Era el choque que desde el sorteo de las llaves de la competencia más federal del fútbol argentino despertó polémicas. El bolillero había emparejado a los de Floresta con el Torito, pero por razones de seguridad se reestructuraron los cruces y el capricho del destino podía hacer que se vean las caras, pero Central Córdoba se metió en el medio y se quedó con el partido en la cancha de Colón en Santa Fe.

Ambos con suplentes y compartiendo un presente similar en el campeonato de la B Nacional, tanto Chicago como los santiagueños apelaron a un equipo alternativo para guardar titulares. Con la mente puesta en la definición por los ascensos a Primera, los de Mataderos marchan terceros en la tabla mientras que su rival sostiene el séptimo puesto.

El primer tiempo tuvo un pobre volumen de juego producto de la falta de profundidad. Con apenas algunas jugadas aisladas, Central Córdoba se acercó al arco rival, pero no pudo desnivelar ni romper el cero. Por momentos los roces y juego físico se impusieron en el trámite.

Pero, la sorpresa llegó antes del minuto de la segunda mitad cuando Facundo Melivillo puso el 1-0, que terminó siendo suficiente para que el Ferroviario se adueñe de la llave. Además del suculento premio económico, Central Córdoba se dio el gusto de ser la cuña en el clásico que no se dará. All Boys, fuerte rival de Chicago esperaba en 16 avos tras ganarle Sarmiento de Junín la semana pasada.