Real Pilar comenzó sorprendiendo, con una buena jugada colectiva con pelota al piso que derivó en un centro bajo que rebotó en el palo cuando Alexander Domínguez quiso atenazar el balón y en la continuidad de la jugada con un remate de media distancia que el arquero ecuatoriano resolvió con solvencia pese a la lluvia y el campo mojado. Pese a iniciar así, Vélez logró acomodarse con el correr de los minutos.

Los dirigidos por Gabriel Heinze, fiel a su estilo, se hicieron dueños de la pelota y la manejaron con paciencia por toda la cancha, intentando encontrar espacios para dañar a su adversario. No obstante, Real Pilar se posicionó bien, se agrupó y casi no sufrió peligro en su arco salvo contadas ocasiones. Una de ellas fue el centro de Thiago Almada al segundo palo y el posterior cabezazo de pique al suelo de Álvaro Barreal, pero Tomás Sultani salvó a su equipo.

Un error a los 35 minutos le abrió el arco a Real Pilar. Nicolás Domínguez quiso tocar hacia la izquierda pero Nahuel Ríos interceptó y disparó de lejos. El balón sufrió un desvio en su trayectoria hacia el arco y Domínguez no pudo hacer nada para evitar la caída de su valla pese a la estirada y el elenco que milita en la Primera D se puso en ventaja.

Cuando solo transcurrió un minuto y medio del segundo tiempo Vélez se asoció a pura velocidad y dinámica y el lateral izquierdo Francisco Ortega picó al vacío y desde la línea de cal tiró un centro hacia atrás que encontró a Guido Mainero, que remató alto y desviado. A partir de la acción, el Fortín no dudo en intentar hacer pesar la diferencia de categoría y salir a jugar bien arriba en la cancha.

No obstante, pese al dominio y el empuje de Vélez, Real Pilar supo defenderse y armar un bloque liderado por el zaguero Franco Maraia de notable labor marcando y despejando en las distintas arremetidas que propuso el equipo de Liniers. El conjunto de la Primera D busco salir rápido de contra a la hora de recuperar pero no consiguió encabezar ninguna.

Pese a ello, tampoco sufrió ocasiones claras en su contra, ya que Vélez careció de profundidad para poner a algún atacante mano a mano o en posición clara de gol. De todas formas empujó y generó aproximaciones que hicieron sufrir a su rival. Real Pilar supo aguantarlo con oficio y consiguió una victoria histórica, siendo la primera participación del joven club en una Copa Argentina y siendo la primera vez que un equipo que disputa el torneo de la Primera D llega a los dieciseisavos de final. Ahora aguarda por Belgrano o Deportivo Riestra para la próxima instancia.