Una sonrisa que se tuvo que trabajar. De menos a más, en un torneo que tuvo altos y bajos, Argentina logró el objetivo ansiado de clasificarse a la cita más importante de la categoría. De la mano de una envidiable contundencia y un sacrificio oportuno, las esperanzas se agigantan en el Sudamericano de Chile, y ahora la ilusión es el campeonato.

El arranque del partido tuvo a ambos elencos tratando de hacerse dueños de la pelota y de las acciones de peligro. El golpe por golpe puso una atmósfera de paridad que obligó a los arqueros a aparecer para sostener la igualdad. Por el lado del combinado albiceleste, Manuel Roffo le puso seguridad a la defensa tapando bajo los tres palos en momentos claves.

Con el correr del reloj, el juego de los de Batista se afirmó en la zona media de volates y el volumen de gestación fue arrinconando a sus rivales contra su propia área. A los 25 minutos de la primera parte, un bombazo de Aníbal Moreno se clavó en el ángulo de la arco uruguayo para poner el 1-0. Tras un caño de Gonzalo Maroni y la cesión de Julián Álvarez, el juvenil de Newell's se llenó el botín de gol para destrabar un trámite que ya empezaba a ser favorable.

La ventaja no sólo acomodó a los argentinos, sino que deslució a los orientales. La poca claridad para ir en busca del empate fue algo que pudo aprovechar el selectivo albiceleste  para afirmarse en ataque. Las situaciones de riesgo llegaron antes del entretiempo, pero fue en el amanecer del complemento el partido se terminó de volcar en su favor. 

Al minuto de la reanudación, Maroni, una de las grandes figuras de la cancha, desniveló para poner el 2-0. El 10 de Talleres sacó provecho de la profundidad en una escapada de Adolfo Gaich y definió, tras un rebote en el palo, para aumentar la diferencia. La tranquilidad del resultado les dio el ímpetu a los juveniles del seleccionado nacional para liquidar el trámite, pero algunas imprecisiones en los últimos metros les impidieron llegar a la tercera conquista.

Pese a que terminó delineando un gran partido, el conjunto de Batista sufrió un par de dolores de cabeza que le bajarán soldados de cara al próximo duelo. Medina vio la roja inocentemente en una acción en la que estiró el brazo, algo que el juez no perdonó. Y como si fuera poco, Aaron Barquett no podrá estar en la definición por haber llegado al límite de amarillas. 

Sobre la hora y en el descuento, Uruguay hizo pesar la superioridad numérica y llegó a reducir la distancia. Nicolás Schippacase venció la defensa argentina en una arremetida, pero no logró opacar el festejo albiceleste. "Ya estar en el Mundial a falta de un partido nos da tranquilidad, pero no tenemos que volvernos locos", sentenció Batista en relación a lo que resta.

La victoria, además de ponerlos como líderes a falta de una fecha en el hexagonal final, los clasificó al Mundial Sub-20 de Polonia, a realizarse entre el 23 de mayo y el 15 de junio de este año. Sin chances de ser alcanzado ni por Brasil ni por Colombia, el combinado argentino ya se aseguró su boleto, aunque todavía deberá aguardar una mano de los cafeteros, que se miden esta noche con Venezuela, para hacer lo propio con su plaza para los Juegos Panamericanos de Lima. En la jornada de cierre, se medirá contra el elenco verde amarelo.