A pesar de que la derrota frente a Ecuador por 4-1 dejó una sensación amarga para los jugadores y el cuerpo técnico, Argentina se coronó campeona del Sudamericano Sub 17 disputado en Perú con una idea de juego clara y trabajada, con valores, importantes en la etapa formativa, como saludar o consolar a sus rivales después de los partidos y con buenas sensaciones de cara al futuro gracias a la mano de Pablo Aimar y Diego Placente, los líderes y entrenadores de este grupo que camina por el sendero correcto.
Además del resultado positivo que se consumó en el cierre del certamen, Argentina logró una identidad, apoyada en un estilo de juego basado en la salida por abajo, el pase al compañero, la movilidad de los receptores y la intención permanente de dominar al adversario, jugando en campo contrario y presionando para recuperar lo más rápido posible la posesión de la pelota. No resulta casual que el combinado albiceleste haya coseguido identificarse con una forma ya que Aimar y Placente, junto a una gran parte de los futbolistas que estuvieron presentes en el torneo, fueron campeones hace dos años en el Sub 15 que se jugó en Argentina.
En dicha ocasión, el equipo superó de manera invicta el hexagonal en donde cosechó tres victorias y dos empates, destacándose el 8-2 sobre República Checa, que llegó al certamen como invitado. Por finalizar en lo más alto del grupo los chicos enfrentaron a Perú en semifinales a quien vencieron categoricamente por 4-1 y en la final a Brasil, en donde el seleccionado se quedó con el triunfo en un ajustado partido por 3-2 con tantos de Matías Palacios, Matías Godoy y Bruno Amione, los tres presentes en Perú y recientes campeones. Cabe recordar que gracias a aquella hazaña, Argentina se consagró en un Sudamericano Sub 15 por primera vez en la historia.
En el Sudamericano Sub 17 la Selección arrancó con el pie izquierdo, con una caída 3-0 sobre Uruguay. No obstante, la recuperación llegó en la segunda presentación con triunfo 2-1 ante Colombia y un empate 2-2 frente a Paraguay en un duro encuentro en la tercera jornada. De todas formas, el partido clave de la primera fase fue el último contra Brasil, en donde los chicos mostraron un gran fútbol y mucho carácter para sellar la clasificación al hexagonal final con un contundente 3-0. En dicha etapa Argentina comenzó con un 0-0 con Perú y posteriormente vino la seguidilla que fue fundamental para adjudicarse el título, con tres victorias consecutivas (1-0 vs Uruguay, 2-0 vs Chile y 3-0 vs Paraguay). La buena diferencia de gol permitió que un 4-1 en contra con Ecuador en el cierre no alcanzara para impedir la gesta final y el festejo de los jugadores argentinos.
A diferencia del título que lograron estos jugadores en 2017 en el Sub 15, el de ayer no fue el primero en la categoría, ya que Argentina celebró en tres oportunidades en un Sudamericano Sub 17 previamente al de ayer. El primero se dio en 1985, en un Seleccionado que por aquel entonces era Sub 16 y Carlos Pachamé, colaborador de Carlos Bilardo, fue el entrenador del equipo que contó con Fernando Redondo, Fernando Cáceres y Hugo Maradona en sus filas. El segundo fue en 2003, en Bolivia, con Hugo Tocalli como líder de un grupo que tuvo a Oscar Ustari, Lucas Biglia y Ezequiel Garay, entre otros y el tercero fue en 2013 en San Luis con Sebastián Driussi, Fabricio Bustos, Augusto Batalla y Emmanuel Mammana como caras importantes del plantel que dirigió Humberto Grondona.
A pesar de los tres certámenes conquistados mencionados anteriormente, nunca una Selección argentina Sub 17 consiguió imponerse en el Mundial y en Brasil, del 2 al 24 de noviembre se disputará una nueva edición en donde el conjunto albiceleste llegará con mucho trabajo encima y con una base de futbolistas que se conocen bien y trabajan de la misma manera con Aimar y Placente, por lo que estarán ante la gran oportunidad de ponerle el moño a un proceso que ya es exitoso.