Solo 16 segundos le tomó a Argentina ponerse en ventaja en el marcador. Tomás Lecanda envió un pase largo y Matías Godoy picó ganándole la posición al marcador chileno Patricio Flores y sacó un remate que obligó a la buena respuesta de Julio Fierro, pero en el rebote el atacante albiceleste no perdonó y estableció el primero.
Pese al tanto marcado con rapidez, el desarrollo del encuentro no resultó sencillo para los chicos dirigidos por Pablo Aimar. Chile, que había ganados sus dos partidos disputados del hexagonal final, complicó a Argentina cuando pudo asociarse y jugar con la pelota al piso. No obstante, se descuidó en defensa y con pases largos a las espaldas de los zagueros el seleccionado albiceleste buscó lastimar.
A los 35 Kevin Lomónaco rompió líneas con pelota dominada y disparó de lejos, lo que obligó a Fierro a dar rebote. Quien lo tomó fue Franco Orozco, pero muy abierto y con poco ángulo no consiguió concretar la oportunidad. De todas formas, el extremo tuvo su revancha solo un minuto más tarde, donde amagó, pisó la pelota y cayó en el área. La barrida de David Tati confundió al árbitro Juan García y sancionó penal erróneamente. Godoy se hizo cargo de la ejecución y abriendo el pie colocó el balón en el ángulo para estirar la diferencia.
El elenco argentino salió a disputar el complemento con la tranquilidad de la ventaja y se tradujo a la soltura con la cual los chicos movieron la pelota y se defendieron con la misma, pese a que por momentos la presión y la intensidad de los trasandinos obligó a algunas pérdidas e imprecisiones. De todas formas Argentina mostró solidez y seguridad y no sufrió ante un equipo que venía puntero.
La victoria le permite al seleccionado albiceleste tomar el liderazgo del hexagonal final con 7 puntos en tres fechas, quedando Chile como escolta con 6. Argentina quedó muy cerca de la clasificación al Mundial ya que Paraguay con dos unidades, y Perú, Uruguay y Ecuador con una completan la tabla de posiciones y solo restan dos jornadas para el cierre del Sudamericano.