Espejados desde el posicionamiento táctico, ambos con cuatro defensores, tres volantes y tres puntas, pero distintos desde el trato de la pelota y la búsqueda del arco rival, Defensa y Justicia y Botafogo protagonizaron un primer tiempo parejo, en donde las situaciones claras de gol brillaron por su ausencia y ninguno de los dos encontró profundidad ni fluidez en el juego.

Con un campo de juego afectado por la lluvia, más la marca constante de los jugadores del elenco brasileño sobre el eje del Halcón de Varela, Leonel Miranda, al equipo argentino se le complicó elaborar y circular la pelota de la forma deseada, ya que careció de elaboración. Botafogo, por su parte, propuso un estilo directo para atacar, intentando poner el balón en el área contraria rápidamente buscando a su delantero centro Kieza. Sin embargo, el encuentro fue más luchado que jugado y apenas hubo un disparo a la media hora de juego de Marcinho de media distancia pero Ezequiel Unzain, atento, desvió al córner.

Lisandro Martínez ingresó en el complemento con el objetivo de estar atento al volante de Botafgo que pueda llegar a desprenderse de su posición y sumarse al ataque y lo hizo de buena manera, tanto que fue clave para la mejora de los de Florencio Varela en el juego. Durante el complemento, el Halcón jugó gran parte del tiempo en campo rival, manejó la pelota y generó buenas asociaciones.

Sin embargo, no consiguió plasmar ese dominio posicional y de posesión en acciones de riesgo, ya que, pese a que el público brasileño comenzó a irritarse e impacientarse por la actuación de su equipo, Defensa y Justicia no logró peligrar. Apenas tuvo una ocasión mediante un contragolpe que derivó en un disparo de Nicolás Fernández, que exigió a una buena respuesta del arquero Roberto Fernández.

La falta de profundidad fue un error que sobre el final Defensa pagó caro, ya que en una jugada individual aislada, Erik tomó el balón afuera del área y con una gambeta corta quedó posicionado de buena manera para sacar el remate, que con mucha potencia se coló en el ángulo del arco defendido por Unsain. Así, Botafogo, que no disputó el mejor partido, se quedó con el triunfo. No obstante, la serie continúa abierta y el Halcón intentará hacer pesar la localía el 20 de febrero, cuando se volverán a ver las caras en el desquite.