Los Gladiadores perdieron en su segundo partido de este Mundial por 31-16 ante Suecia, último subcampeón del mundo. Los europeos fueron claramente superiores y contaron con una soberbia actuación de su arquero, Andreas Palicka, quien salvó su arco en reiteradas ocasiones.
El partido no empezó de la mejor manera para Argentina ya que estaba perdiendo por 3 goles de diferencia y, en los primeros 5 minutos, el seleccionado albiceleste tuvo, en distintos momentos, dos tarjetas amarillas que dejó al equipo con uno menos. Pero Los Gladiadores mejoraron a partir de la suspensión de dos jugadores suecos y, desde de la superioridad de jugadores, el seleccionado sudamericano emparejó el encuentro.
Con una mayor efectividad, el seleccionado europeo sacó ventaja en el resultado con el paso de los minutos, mientras que el equipo de Manolo Cadenas no supo convertir en sus intentos y tampoco logró contraataques de riesgo que lo acerquen a ambos equipos en el resultado.
A Suecia se lo vio más sólido tanto defensiva como ofensivamente y aprovechando los errores del seleccionado argentino y la falta de efectividad a la hora de atacar, aunque en el último tramo Los gladiadores lograron una mayor eficacia de goles convertidos a partir de los lanzamientos ejecutados desde los extremos y cerraron una buena primera etapa ante un rival superior. El resultado final de esta primera media hora fue de 15-10 para los suecos.
Ya en el segundo periodo, Suecia sufrió la expulsión de uno de sus hombres durante dos minutos en los primeros momentos, aunque esto no fue aprovechado por Argentina ya que la ventaja de goles no pudo ser reducida.
Los Gladiadores quedaron cada vez más atrás de su rival en el resultado y tampoco pudo convertir goles en cantidad ya que la mayoría de los lanzamientos eran atajados por Andreas Palicka. A esto también se le sumó la expulsión por dos minutos de dos jugadores del equipo albiceleste lo que le permitió a Suecia sacar una ventaja cada vez mayor en el marcador.
El segundo tiempo de este encuentro finalizó 31-16, es decir que el equipo sueco doblo la cantidad de goles que había convertido en la primera mitad, mientras que Argentina tan solo pudo convertir 6 tantos. Ahora, los dirigidos por el español Manolo Cadenas deberán enfrentarse ante Egipto en un partido clave para determinar la continuidad del equipo sudamericano en la competencia.