El comienzo del Mundial de handball no sólo abre un torneo de máximo interés para los países que compiten, sino que también marcó un día histórico en dos sentidos. Y en medio de todo eso, las dos naciones que son sede tuvieron una primera victoria.

Justamente el Mundial de Alemania y Dinamarca es el primero en la historia de este deporte que se juega en dos países distintos. Los grupos se dividirán, mientras que en los últimos días de competencia las semifinales se harán en suelo alemán y la final en territorio danés.

En Berlín, en el Mercedes-Benz Arena donde el Stuttgart hace de local en fútbol, Alemania venció 30-19 a Corea Unificada. Y el equipo asiático es una de las grandes novedades del torneo sin importar su rendimiento, ya que este fue el primer partido oficial de las dos Coreas en handball. 16 jugadores de Corea del Sur y 4 de Corea del Norte se juntaron y competirán bajo una misma bandera, de color blanco y azul, que fue presentada en los Juegos Olímpicos de Invierno del año pasado.

Más tarde, en el Royal Arena de Copenhague la Selección de Dinamarca se impuso 39-16 ante Chile. Más allá de haber jugado en la capital, el resto de los partidos del grupo C se harán en la ciudad de Herning, mientras que en el estadio donde los daneses hicieron su estreno serán la sede del grupo D, del que participa la Argentina.

Mientras que ya se rompió el récord de entradas vendidas incluso antes del inicio del Mundial, mañana el resto de los países harán su debut. Desde las 14, la Argentina enfrentará a Hungría, uno de los rivales más difíciles del grupo, mientras que Brasil, el otro sudamericano, se medirá horas más tarde ante Francia.

Una vez terminada la fase de grupos preliminar, los mejores tres de cada grupo (A,B,C y D) llegarán a la Main Round o ronda principal, y allí sólo los mejores 4 irán a semifinales. Los que quedan eliminados, igualmente seguirán compitiendo para definir sus posiciones finales. El Mundial recién arranca, y ya hizo historia.