La Selección Argentina de handball masculino ya está en Europa y culminará su preparación para el Mundial de Alemania y Dinamarca con dos amistosos para jugar en el grupo D en suelo danés. Las expectativas y la ansiedad pasarán a segundo plano el viernes 11 de este mes, cuando llegue el debut ante Hungría.

Lucas Moscariello, pivot argentino de 26 años, jugará su segundo Mundial y sabe que se puede disfrutar de este torneo aun sabiendo que “la presión va a estar por el simple hecho de estar representando al país en una cita tan importante”. Y el objetivo planteado por la Selección es terminar entre los primeros 3 del grupo para llegar a la main round.

“Las obligaciones en este Mundial son un poco mayores ya que hay jugadores muy importantes para este equipo que no van a estar, y es nuestro deber saber suplirlos.  Quizás jugadores que no teníamos tanto protagonismo vamos a tener que saber aprovechar nuestro momento y dar lo mejor para que rindamos al máximo”. El pivot sabe que para cumplir con las expectativas, todos deberán estar a la altura.

Sin dudas, las bajas de Diego Simonet, Federico Pizarro, Pablo Vainstein y Julián Souto Cuello serán duras pero obligan a trabajar para que se noten lo menos posible. “Nos aportaban mucho individualmente. El Chino y Fede en ataque sobre todo, ya que son jugadores que lastiman a cualquier defensa. Tendremos que explotar otras armas, aparecer otros jugadores y tomar más protagonismo”, asegura el jugador de Liberbank Ciudad Encantada de España.

Bajo la dirección de Manolo Cadenas, la puesta a punto está en sus últimos días. “Estamos haciendo más hincapié en defensa y contragolpe. Si sabemos hacerlo bien va a ser algo muy importante para nosotros. Además, hay que ser conscientes en el ataque posicional y no perder muchas pelotas”, detalla Moscariello.

El grupo D será un gran desafío para la Argentina. Hungría y Suecia, a priori los dos más fuertes, serán los primeros rivales de la Selección. Pero Qatar, Egipto y Angola también buscarán llegar a la Main Round. Hasta ganando dos de los cinco partidos se podría alcanzar ese objetivo siempre que se dieran los resultados necesarios.

“A veces es bueno empezar jugando contra los buenos equipos porque quizás los podés agarrar sin tanto ritmo. Además, hay que tener en cuenta que tanto Qatar como Egipto tienen grandes jugadores y son equipos muy fuertes que ya nos ganaron el Mundial pasado, así que va a estar muy difícil”, analiza el pivot, aclarando también: “No hay que regalar nada en ningún partido porque no somos un equipo que nos sobre”.

“Siempre es lindo jugar una competición sea cual sea con la selección y sobre todo un mundial con todo lo que significa representar al país”. Una frase que representa a todos los jugadores que se pondrán la camiseta y buscarán que la Argentina haga historia en el Mundial de Alemania y Dinamarca. La cita mundialista está por comenzar, y la expectativa está puesta en los Gladiadores.