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sábado 22 de diciembre de 2018

Un buen cierre

River mostró más calidad que el Kashima Antlers, solo con eso y poco más acabó ganando por 4-0.

No fue lo esperado, la idea de todos los riverplatenses era jugar la final ante el Real Madrid y por que no, soñar con consagrarse campeón. Pero luego de la descepción ante el Al Ain, River debía por lo menos intentar tener un buen cierre en los Emiratos Arabes. Y así fue, con goleada incluida, acabó despachando al Kashima Antlers por 4-0 para quedarse con el tercer puesto del Mundial de Clubes.


El encuentro fue completamente dominado por el Millonario durante la primera etapa, pese a ello en el comienzo debió festejar una mano salvadora de Germán Lux que evitó un comienzo como el sufrido en el partido anterior. Con el marcador intacto el conjunto argentino se pudo ver lleno de hambre de victoria y goles, quizás en gran parte porque el equipo estaba conformado mayormente por habituales suplentes los cuales buscan sorprender al entrenador para ganarse un lugar entre los once habituales.


Pese a la gran superioridad de la primera media hora, el equipo de Marcelo Gallardo solo logró un gol y de pelota parada. El tanto fue obra de Bruno Zuculini con un tremendo cabezazo que toco el palo antes de ingresar, luego de superar a todos en el salto para conectar un centro de Nicolás De La Cruz. El "5" consiguió su primer tanto con la camiseta Millonaria para sellar una gran actuación que hace pensar si es necesario salir a buscar otro remplazo para Leonardo Ponzio si este decide retirarse.


Luego del gol hubo solo algunos buenos momentos más antes del descanso. Ya en el suplemento la intensidad perdida en los últimos minutos de la primera mitad volvió pero aún así no podían concretar las que tenían y el combinado japonés poco a poco comenzaba a mejorar. Fue allí cuando el Muñeco movió el banco dio ingreso a Juan Fernando Quinteros, Ignacio Fernández y Gonzalo Martínez y con este último como protagonista, tras una asistencia de Julián Álvarez, amplió la ventaja.  


Con el reloj en contra y dos goles de diferencia los nipones comenzaron a arriesgar para intentar conseguir el empate, e incluso estuvieron cerca con algunas jugadas sin una buena conclusión y dos pelotas que pegaron en el travesaño. Pero hoy fue el día de River y aún quedaban más emociones que lo ratificarían. Primero un gol de Rafael Santos Borré de penal, luego de que a el mismo le cometieran la infracción y finalmente una joyita del Pity, picandosela al arquero, para cerrar esta etapa suya en el Millonario de la mejor manera.


Con este resultado River se consagró tercero y dejando atrás varios récords en el Mundial de Clubes: Ser el primer equipo argentino que acabó invicto, ser el que más goles hizo en un torneo (6) pero también ser el primer argentino que no llega a la final. La acción del torneo concluirá a continuación cuando desde las 13:30 (hora local) el Real Madrid se enfrente al local, el Al Ain.