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viernes 21 de diciembre de 2018

El Kashima Antlers dio pelea este año

El equipo japonés que ganó la Champions League asiática, finalizó tercero en la liga local y perdió en semifinales de la Copa Emperador 1-0 ante el Urawa Reds. Buscará ser tercero ante River Plate en el Mundial de Clubes.
Sérgio Antônio Soler de Oliveira Júnior intenta rematar de zurda.

El Kashima Antlers quiere finalizar bien un año que lo tuvo en la pelea de todos los frentes. Justamente es la misma realidad que tuvo este año su rival, River Plate. Con grandes figuras como los brasileños Leonardo Silva y Serginho, más la experiencia de Atsuto Uchida y Yasushi Endo, los nipones tienen con qué jugarle de igual a igual al equipo de Marcelo Gallardo.


Los dirigidos por Go Oiwa clasificaron segundos en el grupo H de la Champions League asiática, detrás de Suwon Samsung Bluewings, con 9 puntos, producto de dos victorias, tres empates y una caída. En los octavos de final serían verdugos del Shangai SIPG ante los que perderían el primer encuentro 2-1 para luego reponerse y vencer por 3-1. Ya en los cuartos de final, se medirían ante el Tianjin Quanjian FC de China, ante quienes se impusieron por 2-0 y 3-0.


Luego se enfrentaron nuevamente con el Swon, rival de primera fase, a quien esta vez vencieron 3-2 y 3-3 para llevarse ajustadamente la serie y convertirse en finalistas. En la final, ante el Persépolis de Irán se llevarían el primer encuentro 2-0 para luego empatar 0-0 y llevarse la tan ansiada Champions League de la AFC.


Por su parte, en le J1League finalizó en tercer lugar con 56 puntos, producto de 16 victorias, ocho pardas y diez caídas, detrás del Kawasaki Frontale (69) y Sanfrecce Hiroshima (57), en un torneo que se juega todos contra todos a partidos de ida y vuelta. El equipo supo pelear hasta el final un torneo que es muy largo y parejo, lo que no estuvo nada mal ya que también llegó a semifinales de la Copa Emperador, que se juega a eliminación directa, torneo en el que perdió 1-0 ante el Urawa Reds, luego de vencer a importantes conjuntos de buen juego como el Sanfrecce Hiroshima (jugó el Mundial de Clubes 2015 donde perdió ante River Plate 1-0 en el final del partido en semis).


Mas atrás en el tiempo había clasificado al Mundial de Clubes, en donde perdió la final ante el Real Madrid de 2016 por 4 a 2 (llegó 2 a 2 al tiempo suplementario), pero por haber sido campeón local, tal como ocurre en la presente edición con el Al Alain de Emiratos Arabes.


Ya en la presente edición del Mundial de Clubes, el Kashima le ganó a las Chivas de Guadalajara por 3 a 2 con buena velocidad y demostrando que le puede pelear a cualquiera. Esto lo reafirmó cuando realizó un decoroso papel ante el poderoso Real Madrid, equipo al cual pudo haberle hecho más fuerza de no ser por el yerro de Serginho cuando el partido estaba igualado sin goles. Luego vendría el triplete de Gareth Bale que terminaría con las aspiraciones niponas, pese al estadístico descuento.


Una de las grandes figuras es el brasileño Serginho, quien convirtió cinco goles en seis partidos disputados en la Champions League asiática, uno de ellos en la final ante los iraníes de Persépolis. Con jugadores importantes como Endo, capitán y emblema del equipo, Kazune Kubota, más los brasileños Leo Silva o el mencionado Serginho, o defensores con trayectoria y aguerridos como Uchida y delanteros rápidos como Hiroki Abe y Takeshi Kanamori, el equipo ha sabido salir campeón local (obtuvo la J1 League en 2016), de la Supercopa (la última en 2017), y de la Champions este año, sin describir los otros 26 títulos que tiene entre los nacionales y los internacionales.


Mañana ante River Plate, el equipo que conduce Go Oiwa tratará de controlar el juego y atacar al Millonario para no irse con las manos vacías del torneo e intentar finalizar el año de la mejor forma posible. El Kashima dio pelea en 2018.