Se veía venir. Luego de la dura derrota frente a River Plate en la final de la Copa Libertadores de 2018 y algunas derrotas más en Supercopa y torneo local ante el clásico rival, en Boca tomaron la triste decisión. Los dos campeonatos consecutivos logrados no bastaron y menos la final alcanzada en el presente torneo internacional, ya que el equipo dejó sabor a poco en el partido definitorio y siente una amargura difícil de digerir.
En cuanto a resultados, el equipo de los Mellizos consiguió la Superliga 2016/2017 con 63 puntos producto de 18 partidos ganados, nueve empatados y sólo tres perdidos. El conjunto de la Ribera alcanzó el título en ese entonces con siete puntos de ventaja sobre el Millonario y tuvo en Darío Benedetto al máximo goleador, con 21 tantos.
La temporada siguiente también festejó el Xeneize. En aquella oportunidad, con 58 puntos (dos más que Godoy Cruz), 18 triunfos, cuatro pardas y cinco caídas. Con un equipo que sabía a qué jugaba, Guillermo le dio su impronta y consiguió el objetivo de ser el mejor en la tabla.
En el presente torneo marcha sexto, aunque con dos partidos menos que el líder Racing y tres victorias al hilo en el certamen, incluso teniendo en disputa la Copa Libertadores. Esta vez con algunas dudas y con la derrota ante Gimnasia La Plata por cuartos de final de Copa Argentina a la vuelta de la esquina, la sequía en torneos internacionales empezaba a notarse. Boca no gana títulos internacionales desde 2007 y para este club parece demasiado.
En cuanto a la Copa Argentina, Boca cayó en cuartos de final en las últimas tres ediciones al mando de Guillermo, ante Rosario Central en dos oportunidades y con el Lobo este año. Ya en la Libertadores (no jugó la del año pasado), en 2016 quedó afuera sorpresivamente ante Independiente del Valle de Ecuador, que le ganó hasta en La Bombonera (3-5 el global).
Este era el año que Daniel Angelici, Presidente del club, esperaba con ansias coronarse campeón. Sin embargo, en la final, el seis veces ganador de la Liberadores se chocó con River, perdió y fue mucho para los hinchas. Además se sumaban las derrotas 2 a 0 en Mendoza por la Supercopa y el mismo resultado en La Bombonera este año por el certamen local.
Ahora, con tiempo para trabajar en pretemporada y un plantel que podría cambiar sus nombres, Angelici buscará otro DT para renovar energías y esperanzas de cara al próximo año Sumaría además un manager deportivo. Mientras, los Barros Schelotto podrían continuar su carrera en el exterior.