Todo equipo campeón necesita su cuota de fortuna, y el caso de Atlético Paranaense no fue la excepción, ya que en la final ante Junior se salvó en reiteradas oportunidades de sufrir goles desde los doce pasos. Primero, fue Rafael Pérez con su bombazo al travesaño en el partido de ida. Después, Jarlan Barrera desviando la gran oportunidad para los de Barranquilla en tiempo suplementario y finalmente Gabriel Fuentes y Teófilo Gutiérrez  fallando en la definición por penales. Sin embargo y pese a tener a la suerte como aliada, Atlético Paranaense realizó una gran campaña que se repasará a continuación.

Atlético Paranaense clasificó a la Copa Sudamericana luego de finalizar 11° en el Brasileirao del 2017 y el sorteo le deparó un rival difícil pero que no atravesaba su mejor momento como Newell´s. El conjunto brasileño liquidó la serie rápidamente ya que a los 37 minutos del primer tiempo del encuentro de ida ya ganaba 3-0, que sería el resultado final. En la revancha, el equipo rosarino se impuso 2-1 y pese a su temprana eliminación, fue el único capaz de vencer al posterior campeón.

En la siguiente instancia enfrentó a un rival histórico en el plano internacional como Peñarol. No obstante, Atlético Paranaense lo resolvió con mucha contundencia, triunfando 2-0 en la ida y 4-1 en suelo uruguayo para clasificarse a los octavos de final y medirse ante Caracas. Nuevamente el conjunto de Curitiba mostraría su contundencia y atravesaría una eliminatoria sin sufrir. El 2-0 como visitante en el primer cruce le brindó confianza para liquidar la serie en Brasil con un 2-1 a su favor.

El club en donde se desempeña el ex River Luis González entró a la recta final de la competencia y ya se encontraba entre los ocho mejores. Ésta vez  el adversario fue un conocido como el Bahía, que había finalizado apenas un punto por debajo de Paranaense en el campeonato local que los clasificó. La paridad desde los números también se hizo visible dentro del verde césped y los dirigidos por Tiago Nunes sufrieron para pasar con éxito. Fue triunfo 1-0 como visitante y derrota por el mismo resultado como local. Finalmente definieron por penales y allí el Huracán se impuso 4-1.

En semifinales se vio uno de los mejores rendimientos. Por la instancia, por la contundencia, por el difícil rival como lo era Fluminense y por la facilidad para resolverlo. Fue 2-0 en ambos encuentros ante el Tricolor y el pasaje a la final era un deseo concretado.

 Así, Atlético Paranaense estaba cada vez más cerca del sueño pero para concretarlo debió vencer a Junior de Barranquilla, que había hecho méritos suficientes para acceder a la instancia definitiva. Tras 180 minutos de paridad, por los empates 1-1 tanto en Colombia como en Brasil debieron jugar el tiempo suplementario. Allí, los de Curitiba sufrieron por el penal que dispuso Barrera pero que finalmente desperdició. En los penales, tuvo la efectividad de su lado y por fin consiguió gritar campeón.

Con rendimientos destacables, como el arquero Santos, los laterales Jonathan y Renan Lodi, la firmeza de los centrales Heleno y Pereira, la importancia en el medio de Lucho González y Raphael Veiga, el desequilibrio Nikao y Marcelo y la cuota goleadora de Pablo, Atlético Paranaense se consagró campeón de la Copa Sudamericana y suma su primer trofeo de carácter internacional a su vitrina.