10:32
Compartir
lunes 10 de diciembre de 2018

El camino del campeón

El trayecto que debió atravesar River para ganar su cuarta Libertadores.

Luego de tantos idas y vueltas, piedras, protestas, reclamo de puntos, peleas entre presidentes, etc., se disputó la tan ansiada final de la CONMEBOL Libertadores en la que River Plate superó por 3-1 a Boca Juniors en el Santiago Bernabéu. A continuación se realizará un repaso del andar de los dirigidos por Marcelo Gallardo a lo largo del año. 


El Millonario comenzó su camino envuelto en dudas, tras un flojo final de 2017 y una peor reanudación de Superliga (muy lejos de Boca y mostrando un juego más que pobre). River arrancó con dos empates en igual cantidad de partidos. Un valioso 2-2 ante Flamengo, en Brasil, pero mostrando un nivel bajísimo, y una pobre igualdad en el Monumental ante Independiente de Santa Fe, con Franco Armani salvando a los suyos en varias ocasiones. 


El 19 y el 26 de abril, River se comenzó a acomodar en el grupo con sendos triunfos ante Emelec. El primero en condición de visitante por 1-0 y luego por 2-1 en su cancha. El conjunto del Muñeco no era contundente, pero le alcanzaba para acercarse a la clasificación a octavos. Una semana después consiguió una victoria vital ante Independiente Santa Fe, en Colombia, y cerró el grupo con una nueva igualdad de local ante Flamengo, esta vez 0-0. Con estos resultados, al Millo le alcanzó para avanzar en la primera colocación con 12 puntos, escoltado por el Flamengo que sumó 10. 


En octavos de final le tocó Racing Club, que de la mano del Chacho Coudet había tenido un excelente inició de año pero finalizó el semestre de manera muy floja. River, por su parte, estaba falto de gol pero un excelente momento de Armani hacía que la mayoría de sus encuentros finalicen 0-0. Justamente ese fue el resultado en la ida, disputada en el Estadio Presidente Perón, el 9 de agosto. 20 días después, con la polémica por la mala inclusión de Bruno Zuculini en el medio, se disputó la vuelta en el Monumental; un verdadero paseo de los de Gallardo, que superaron a su rival desde el primer minuto y lo vencieron con un contundente 3-0. 


En cuartos llegó el turno del otro grande de Avellaneda, Independiente, que se mostraba como otro de los grandes candidatos por la efectividad de su entrenador, Ariel Holan, en los mano a mano, y por ser el último campeón de la Sudamericana. La ida se llevó a cabo en el Libertadores de América, en un partidazo que finalizó 0-0 gracias a la excelente actuación de los arqueros Franco Armani y Martín Campaña, que fueron las figuras.


La vuelta, en el Antonio Vespucio Liberti, fue una verdadera batalla. River se adelantó en el marcador apenas comenzado el segundo tiempo a través de Ignaco Scocco, pero el Rey de Copas consiguió la igualdad que le daba el pase momentáneo a las semis a los 55 minutos, cuando Silvio Romero aprovechó un flojo rebote de Armani. Parecía que el Rojo iba a aguantar el resultado, con sus cinco defensores totalmente retrasados, pero un golazo de Juanfer Quintero le dio nuevamente la ventaja al Milonario y Rafael Santos Borré, a los 85, marcó el 3-1 final. De todas maneras, el encuentro no estuvo libre de polémicas: en el primer tiempo, con un 0-0 parcial, Javier Pinola cometió un penal digno de expulsión por un terrible planchazo y sobre el final Armani se llevó puesto en el área a Maximiliano Meza, otra pena máxima que no fue cobrada.


En semis fue donde el Millonario tuvo a su rival más complicado previo a la final. Le tocaba medirse ante el último campeón de América, Gremio de Porto Alegre. Los brasileros se llevaron un importantísimo 1-0 en la ida, que fue en el Monumental, aprovechando la única oportunidad que tuvieron. La vuelta también comenzó con malas noticias para los de Núñez, que se vieron 1-0 abajo hasta los 80 minutos y con la obligación de meter dos goles, algo que parecía milagroso. Pero el milagro ocurrió. A los 82 llegó el primero de River, a través del importantísimo Santos Borre, y el gol que valió el pase a la final fue a los 95 minutos, con un penal ejecutado de manera excelente por el Pity Martínez. 


Y llegó la finalísima ante Boca. La ida fue el 11 de noviembre en la Bombonera. River dio una muestra de carácter y se recuperó tras estar abajo en el marcador en dos ocasiones, consiguiendo un valiosísimo 2-2. Además, sobre el final del partido, Armani le sacó un mano a mano terrible a Darío Benedetto, que había sido asistido por Carlos Tévez. Luego lo que ya se sabe; las piedras, el flojísimo operativo policial, la disputa legal, la elección de la sede y todo lo demás. 


Finalmente, el partido decisivo se disputó ayer en la ciudad de Madrid, España, en el Estadio Santiago Bernabéu. Fue 3-1 en tiempo suplementario para River, que tuvo como goleadores a Lucas Pratto, Juanfer Quintero y al Pity Martínez, en un encuentro que tuvo más pasión que juego. Significó la cuarta Libertadores para el Millonario y que Gallardo supere a Ramón Díaz como técnico con más títulos en el club, con 9.