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domingo 9 de diciembre de 2018

Festejo gallina

El Millonario le ganó 3-1 a su máximo rival en la final de la Copa Libertadores y obtuvo su cuarta consagración, igualando a Estudiantes de La Plata. También consiguió el boleto al Mundial de Clubes donde podría enfrentar al Real Madrid.
El Millonario le ganó su segunda final en el año al Xeneize.

River Plate venció 3-1 en tiempo suplementario a Boca Juniors, en el Estadio Santiago Bernabeu de Madrid, España, para ganar la cuarta Copa Libertadores de su historia. Darío Benedetto había abierto el marcador finalizando el primer tiempo, pero el Millonario lo empató a través de Lucas Pratto, mientras que Juan Fernando Quintero y Gonzalo Martínez le dieron el triunfo en el suplementario. 


El encuentro comenzó muy igualado, sin un claro dominador y con mucho juego en el mediocampo pero pocas aproximaciones al área, aunque a los 10 minutos Boca pudo haber abierto el marcador cuando a Pablo Pérez le cayó un rebote en el área chica y remató de tijera, pero le salió a las manos de Franco Armani. Con el pasar de los minutos, se pudo ver como River estaba falto de precisión con los pases y el Xeneize se aproximaba cada vez con mayor peligro. A la media hora de juego Boca tuvo otra oportunidad, luego de que le quedará un nuevo rebote a su capitán, quien intentó disparar al arco pero el lateral del Millonario, Milton Casco, llegó para salvar con una muy buena barrida. 


Faltando un minuto para que finalice el primer tiempo llegó el gol del club de la Ribiera. Nahitan Nández, quien no paró de correr durante los 120 minutos, dejó mano a mano a Benedetto con un excelente pase en profundidad, mientras que el Pipa definió con muchísima categoría para abrir el marcador. Por su parte, los de Nuñez tuvieron un primer tiempo flojísimo y solo pudieron llegar a través de unos remates de Ignacio Fernández (otro de excelente partido) y del Pity, aunque cada uno de esos disparos se fueron por encima del travesaño. 


En el segundo tiempo se pudo ver otra imagen de los dirigidos por Marcelo Gallardo (suspendido para el partido de hoy y reemplazado por su ayudante, Matías Biscay). A los 48 avisó Nacho Fernández con un remate que pasó muy cerca tras una buena combinación con Pratto y tres minutos después probó Exequiel Palacios, pero sin generarle problemas a Esteban Andrada, el arquero de Boca. A los 56 minutos llegó el momento de la polémica, cuando Andrada llegó tarde a interceptar a Pratto, cometiéndole una clara falta que el árbitro del encuentro, el uruguayo Andrés Cunha, consideró falta del "Oso". 


Justamente, fue Pratto quien consiguió el empate para River, a los 68 minutos, al definir solo a la altura del punto del penal tras una excelente jugada colectiva. Con el pasar de los minutos, Boca pudo contrarrestar el momento de su máximo rival y emparejar el trámite, aunque sin conseguir generar situaciones claras de gol. La única que tuvo fue previa al gol de Pratto, cuando Cristian Pavón, que no logró hacer la diferencia, remató de muy mala manera tras una contra. También tuvieron un tiro libre indirecto dentro del área, pero el lateral Lucas Olaza no ejecutó de buena manera.  


El tiempo suplementario arrancó con noticias más que negativas para el equipo de Guillermo Barros Schelotto, que sufrió la expulsión de su motor Wilmar Barrios a los 92 minutos por un pisotón que no fue sobre Palacios. Con esta situación, al Xeneize no le quedó otra opción que esperar y aguantar en defensa, apostando a alguna contra letal. Al Millonario, por su parte, le costó mucho acercarse al arco rival y solo tuvo unos remates de Quintero y el juvenil Julián Álvarez, que pasaron muy por arriba. 


Pero en los últimos 15 minutos llegaron los goles decisivos. "Juanfer" consiguió la tan ansiada conquista, con un verdadero golazo que se clavó en el ángulo superior izquierdo de Andrada, que no pudo hacer absolutamente nada. Con la obligación de conseguir el empate, Boca fue como pudo y estuvo cerca de haber anotado gracias a un cabezazo de Camilo Mayada que casi se mete en contra, una potente volea de Fernando Gago (que salió en los últimos minutos por una lesión) y un remate de Leonardo Jara que increíblemente dio en el palo derecho de Armani. Pero en el tiempo cumplido el Pity liquidó el partido, cuando se fue solo de contra tras un córner, en el que Boca tenía hasta a su arquero en el área rival, y definió sin oposición luego de una larguísima corrida. 


Con este triunfo, River obtuvo su cuarta Libertadores (la había ganado en 1986, 1996 y 2015) e igualó  Estudiantes de La Plata, encontrándose solo por debajo de las 7 de Independiente, las 6 de Boca y las 5 de Peñarol, de Uruguay. Boca, por su parte, dejó pasar otra ocasión para alcanzar a Independiente y perdió su tercera final  de las últimas cuatro disputadas en la Copa (perdió en 2004 contra Once Caldas, de Colombia, le ganó en 2007 a Gremio de Brasil y cayó ante el también brasilero Corinthians en 2012).