San Martín de Tucumán le ganó 3-2 a Atlético Tucuman, por la 14° fecha de la Superliga Argentina de Fútbol, y le impidió a su rival alcanzar la punta del torneo. El Pulga Rodríguez y David Barbona le habían dado la ventaja al Decano, pero el Ciruja lo dio vuelta con goles de Luciano Pons, Lucas Acevedo y  Alberto “Tino” Costa. 

El clásico comenzó con el pie derecho para Atlético, que se puso en ventaja desde los 12 pasos gracias a su gran ídolo, el Pulga Rodríguez, debido a que les cobraron un penal totalmente inexistente. De todas maneras, el Decano sufrió durante toda la primera mitad y se fue al descanso en ventaja solo por la falta de puntería de sus rivales y a un par de atajadas de su arquero, Cristian Lucchetti. El Laucha le atajó un disparó a Matías García, quien no tuvo mucho ángulo para pegarle cómodo, y a Pons con una muy buena estirada. 

Además, Atlético Tucumán consiguió estirar la ventaja a los 47, cuando Barbona definió luego de ser asistido por el Pulga. Pero el Ciruja dio una muestra de carácter y consiguió el descuento dos minutos después, luego de que Pons aprovechara un rebote de Lucchetti, quien le había atajado un cabezazo terrible a Rodrigo Moreira. A los 55 y 57 minutos, San Martín pudo haber conseguido el empate, pero el Laucha salvó a los suyos; primero mandando un remate lejano de Claudio Bieler al tiro de esquina y luego con una doble atajada increíble (a García y nuevamente al Taka Bieler). 

San Martín apostaba al juego paciente en el mediocampo y al ataque por las bandas, que fue el punto flojo del Decano en defensa durante todo el partido. El merecido empate llegó a los 72, cuando Acevedo cabeceó de manera impecable luego de un tiro de esquina, y el gol de la victoria fue faltando 15 minutos para el final del partido a través de Tino Costa (la figura del encuentro), quien se encontró solo frente al arco con la pelota luego de que Lucchetti diera un flojo rebote tras un disparo de Gonzalo Rodríguez. 

Con este triunfo, San Martín de Tucumán llega a los 16 puntos y sale de la zona de descenso gracias a haber conseguido 12 de las últimas 21 unidades posibles. También significó la primera victoria como visitante en Primera ante su máximo rival, con el cual no se enfrentaba en la máxima categoría desde 1981. El Decano, por su parte, perdió por primera vez como local en la Superliga y perdió la oportunidad de quedar como líder momentáneo, manteniéndose en 28 puntos.