El choque de equipos colombianos comenzó plagado de imprecisiones y con mucha fricción, tanto que en tan solo 15 minutos de juego cuatro jugadores habían visto la amarilla: Carlos Henao y Juan Roa para Independiente Santa Fé y Gabriel Fuentes y Luis Narváez en Junior. 

Hasta allí dominaba el equipo de Barranquilla, que tenía la pelota, jugaba en campo adversario y además, contaba con la ventaja de dos goles conseguida en el partido de ida. El conjunto de Bogotá, por su parte, remató dos veces al arco gracias a dos tiros libres, uno ejecutado directamente y otro jugado en corto y con un posterior disparo de afuera del área, pero José Luis Chunga intervino correctamente.

A los 22 minutos, el árbitro argentino Patricio Loustau, con la ayuda del VAR del cual estaba encargado Mauro Vigliano, convalidó correctamente el gol de Teófilo Gutierrez, que con el pecho empujó el balón hacia el arco descubierto. De ésta manera, Junior estiraba su ventaja.

Luego del tanto, los Rojiblancos acrecentaron el protagonismo y manejaron la pelota a gusto. Además, con la constante movilidad y la rotación de posiciones de sus atacantes, generaron buenas sociedades. Como la triangulación cargada de velocidad y precisión que derivó en un polémico agarrón sobre Teo dentro del área. Loustau sancionó penal, pero Miguel Solís se lo detuvo a James Sanchez.

Sobre el final del primer tiempo, el goleador del partido y mejor jugador del terreno hasta el momento, Gutierrez, se fue expulsado por extender el brazo y golpear a Carlos Arboleda, en una acción que dejó algunas dudas. De ésta manera, pese a contar con la ventaja, los de Barranquilla debieron afrontar el segundo tiempo con uno menos. 

Además, a los diez del complemento Junior perdió otro futbolista, ya que Fuentes también se fue expulsado. Por ello, los de Barranquilla optaron por mantener la diferencia ordenándose bien en defensa y no tuvieron el arco contrario como prioridad. 

Independiente de Santa Fe no pudo elaborar juego y también recibió dos expulsiones, ya que el ingresado Arley Rodríguez, por doble amariila, y Diego Gustavino, por una plancha, se marcharon al vestuario antes del silbatazo final.

Junior, sin sufrir, mantuvo el resultado y consiguió el ansiado pase a la final, en donde se medirá ante Atlético Paranaense de Brasil para definir al nuevo campeón de la Copa Sudamericana.