Un capítulo más en la historia negra del fútbol argentino se escribió esta tarde cuando se iba a protagonizar la final de la Copa Libertadores entre River Plate y Boca juniors en el estadio Monumental. En la antesala del encuentro, cuando Boca iba llegando al estadio del Millonario fue apedreado el micro que trasladaba a la delegación por algunos hinchas del cuadro local.
Los jugadores xeneizes, llegaron al estadio con algunas lastimaduras y también consternados por el gas lacrimógeno que había tirado la policía para reprimir a algunos hinchas que estaban en las inmediaciones de la cancha de River. Uno de los más afectados fue el capitán de Boca, Pablo Pérez, que se tuvo que retirar del lugar para que fuera atendido en el sanatorio Otamendi y le diagnosticaron una ulcera ocular que por tal motivo no podía jugar.
En el anillo interno de la cancha de River, cuando los jugadores de Boca bajaban del micro a algunos se los pudo notar que estaban sorprendidos y enojados por la situación que les había tocado vivir. Se viralizaron imágenes donde varios futbolistas tenían cortes y que se les notaba que no iban a poder empezar el encuentro tan esperados por todos.
A todo esto, la CONMEBOL quería jugar el partido a toda costa pero no estaban las condiciones dadas para que la pelota rodara en el verde césped. Hubo muchas idas y vueltas, de que se jugaba y de que no se jugaba, entonces en los hinchas había una ofuscación notable y la máxima autoridad sudamericana tardó mucho en tomar una decisión.
En 2015, cuando se jugaba la vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores en La Bombonera entre los mismos equipos, pasó una situación similar pero del lado de River. En ese entonces, cuando los jugadores volvían de los vestuarios para arrancar el segundo tiempo algunos hinchas de Boca lanzaron gas pimienta por la manga que desembocaba en la cancha y los mismos fueron afectados gravemente por la sustancia.
Pese a esto, la CONMEBOL decidió por aquel entonces darle por ganado el partido a River, porque había sido un ataque dentro de la cancha por parte de los hinchas y los protagonistas no podían seguir jugando por referencias médicas. La dirigencia millonaria protestó sobre el hecho ocurrido y la máxima entidad le dio el aval de que se le tenía que dar por ganado el partido.
Lo que se vivió en el monumental, fue un día que quedará en la retina de todos porque se esperaba que fuera una jornada en paz y que hubiera un campeón que pudiera levantar la copa como se hace en cualquier parte del mundo. Habrá que ver qué es lo que pasa cuando este partido esté en condiciones de jugarse y que se pueda desarrollar de manera pacífica.