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sábado 24 de noviembre de 2018

Por los inadaptados de siempre

Se suspendió la vuelta de la final de la Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors debido al ataque que sufrió el conjunto visitante. Se jugará mañana a las 17.
Pablo Pérez fue uno de los más afectados.

Tras varias idas y vueltas, se decidió que la final de la Libertadores entre River y Boca se juegué mañana a las 17 horas. ¿El motivo? Un grupo de inadaptados, “hinchas” del Millonario, atacaron el micro en el que se transportaba el plantel Xeneize cuando estaba por llegar al Monumental. 


Todo comenzó aproximadamente 3 horas antes del horario de inicio pautado, cuando un grupo de salvajes lanzó varios objetos (piedras, botellas, etc.) al medio de transporte de los jugadores de Boca, quienes ingresaron al estadio con notorias molestias porque la policía tiró gas lacrimógeno para controlar la situación y terminó afectando aún más a los Xeneizes. “Tiraron de todo”, fueron las palabras de Pablo Pérez y Carlos Izquierdoz antes de entrar al vestuario. Justamente, el capitán (Pérez) tuvo que ser trasladado a un centro médico para que se lo atienda debido a que ingresaron fragmentos de vidrios en su ojo izquierdo y le salió una úlcera. Otros que sufrieron heridas fueron Leonardo Jara y el juvenil Agustín Almendra, el primero presentando cortes en una pierna y el otro con una seria descompostura. 


La CONMEBOL, por su parte, también se encargó de reprogramar el encuentro en varias ocasiones. Primero dijo que se jugaría a las 18 y luego a las 19:15, con una supuesta presión del Presidente de la FIFA, el suizo Gianni Infantino. Al conocerse estas decisiones, varios jugadores y dirigentes de Boca salieron a manifestar su bronca. “Nos están obligando a jugar”, dijo Carlos Tévez, quien también mostró cierta molestia debido a que, según sus palabras, ningún jugador de River se acercó para ver cómo estaban. 


Finalmente, a las 19:20 se confirmó la suspensión del encuentro. El presidende de la CONMEBOL, Alejandro Domínguez, dio la noticia al afirmar que “hubo un acuerdo entre ambos clubes, un pacto de caballeros”, y que “el partido pasa para mañana a las 17, con público”.