El árbitro de la finalísima entre River y Boca, ya conocido por ambos, nació en Montevideo, Uruguay, el 8 de septiembre de 1976. Andrés Ismael Cunha Sosa ya dirigió al Millonario en esta Copa Libertadores en el Monumental en el primer choque de grupos frente al Flamengo, en un cerrado empate sin goles. También impartió justicia en la semifinal de vuelta frente al Gremio, en el recordado 2-1 en Brasil con los goles con polémica incluída por la mano de Rafael Borré no advertida en el empate transitorio (aunque difícil de ver) y el penal por mano de Bressan luego del remate de Ignacio Scocco, quien pidió córner pero pasados los minutos y con el suspenso que brinda la tecnología del Video Assistant Referee significó tiro desde los doce pasos y tanto de Gonzalo Martínez para el 2-1 que sería clasificatorio para la final de la presente edición de esta Copa.

Hay que decir que en la presente final el VAR estará a cargo de otros uruguayos, llamados Leodán González, Esteban Ostojich y Richard Trinidad, mientras que los jueces de línea serán sus compatriotas Nicolás Tarán y Mauricio Espinosa.

El uruguayo también dirigió a Boca frente a Palmeiras en fase de grupos, con parda 1-1 en Brasil, y en el encuentro con Cruzeiro que finalizó con el mismo marcador, también fuera de casa.

Por otro lado, el réferi dirigió en 2016 en el empate 1-1 de Boca en cancha de Bolívar, y en la derrota de River en San Pablo frente a este rival 2-1, por la fase de grupos de ese mismo año. También impartió justicia el año pasado, en la victoria de River frente a Guaraní 2-0 en Paraguay y en el recordado partido frente a Lanús, por semifinales de vuelta, con el uso del VAR incluido en la derrota por 4 a 2. Claro que el Millo tampoco está invicto en su casa, ya que Cunha dirigió en la semifinal de ida de la Copa Sudamericana 2016 frente a Huracán, en la derrota 1-0. En definitiva, se puede decir que Boca se mantiene invicto, siempre con empates, con el arbitraje de Cunha, mientras que River sufrió por lo menos una derrota tanto de local como de visitante.

Es importante destacar que a River casi siempre lo dirigió un uruguayo en finales de Copa. De esta manera, en 1966 José María Codesal impartió justicia en el 3-2 frente a Peñarol; luego en 1976 José Luis Martínez estuvo en el 2-1 ante Cruzeiro; más adelante en el tiempo, fue Juan Daniel Cardellino quien arbitrara en el 2-1 ante America de Cali; y en 1996 Julio Matto fue el réferi en el 2-0 ante el mismo rival anterior, con un dato llamativo: el cuarto árbitro ese día fue Andrés Cunha, quien el sábado dirigirá la final entre River y Boca.

Por el lado de Boca, se destaca el arbitraje de Roque Cerullo en la primera final de 1977 frente a Cruzeiro, en el triunfo del Xeneize por 1 a 0. Además, Gustavo Méndez impartió justicia en el 2-2 de ida ante Palmeiras del año 2000; Jorge Larrionda fue quien arbitrara en el 3-1 en Brasil ante Santos; Nuevamente Méndez estuvo en un empate final, esta vez en el 0-0 ante Once Caldas en la Bombonera y otra vez Larrionda fue el réferi en el 3-0 frente a Gremio en 2007 en el partido de ida, por lo cual el invicto y la fortuna del conjunto de la Ribera cuando le toca ser dirigido por un uruguayo en una definición parece claro. ¿A quién le dará suerte esta vez el arbitraje del también uruguayo Andrés Cunha?