El clásico rosarino comenzó con Central mejor en el primer cuarto de hora, manejando la pelota y dominando a un Newell’s incómodo que sufrió la presión en bloque del Canalla y mayormente optó por dividir y perder la posesión. Los nervios, las impresiciones y el juego cortado, no se ausentaron en Sarandí.
Con el correr de los minutos, los dirigidos por Omar De Felippe se acomodaron en el partido y sobre el cierre de la primera mitad pasaron a ser el mejor de los dos equipos en cancha ante un rival que no lo inquietó.
De todas formas, el dominio de Newell´s fue posicional, ya que envió muchos centros al área de Rosario Central y le dio trabajo a los centrales Matías Caruzzo y Marcelo Ortíz.Pese a ello,La Lepra no logró profundidad, ya que la más clara de los primeros 45 fue apenas un centro atrás de Joel Amoroso que fue cortado por Jeremías Ledesma.
Con el arranque del complemento el control de Newell’s se disipó y Rosario Central, sin un juego fluido pero con envios al área, comenzó a preocupar y a inquietar al fondo leproso.
Así, fue como El Canalla llegó la apertura del marcador. Leonardo Gil ejecutó un tiro libre que Alan Aguerre desvió al córner. De ese tiro de esquina, Herrera picó al primer palo, anticipó a todos y con el taco puso el 1-0. A partir de allí Rosario Central mejoró notablemente y se hizo con el control del encuentro. Newell´s, por su parte, cambió de esquema y con el ingreso de Alfio Oviedo se posicionó con dos puntas definidos, junto a Luis Leal, pero poco pudieron hacer.
A los 23 minutos, Washington Camacho recuperó una pelota por derecha y asistió a Zampedri. El atacante, controló y remató fuerte para poner el 2-0 y brindarle mucha más tranquilidad a los dirigidos por Edgardo Bauza. Los nervios se apoderaron de Newell’s y cinco minutos después Teodoro Paredes vio la roja por una reacción violenta en un tumulto provocado por la previa expulsión de Federico Carrizo.
Pero no sería la única expulsión sufrida por La Lepra, ya que Hernán Bernardello le pegó una patada desde el piso a Zampedri y Patricio Loustau le mostró la tarjeta roja. Jugando diez contra nueve, Central contó con espacios y con el manejo de Néstor Ortigoza y la llegada de los volantes probó a Aguerre en diversas oportunidades.
Finalmente, con más amor propio que fútbol, Newell’s llegó al descuento de la mano de Joaquín Torres, que desde la medialuna capturó un rebote y abriendo el pie izquierdo colocó su disparo pegado al palo.
Finalmente, fue Rosario Central quien se impuso en el clásico por Copa Argentina y disputará las semifinales del certamen contra la revelación Temperley a mediados de noviembre, con fecha aín por confirmar.