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jueves 1 de noviembre de 2018

Una vez más en la final

Boca jugará por 11° vez una definición de Copa Libertadores, donde por primera vez enfrentará a River. Para lograr esto, empató 2-2 ante el Palmeiras en Brasil para avanzar por un global de 4-2.

Boca Juniors es finalista de la Copa Libertadores de América. En el Alllianz Parque, empató 2-2 ante el Palmeiras por la vuelta de las semifinales y pasó por un global de 4-2, ya que había terminado 2-0 en la ida.


Ante un estadio que alentaba de manera ensordecedora durante gran parte del duelo, y con Guillermo Barros Schelotto mirando desde un palco por estar suspendido por la Conmebol, arrancó el partido con la obligación siempre del lado de los locales.


Boca apostó a lastimar con los extremos y a cerrarse atrás, pero intentando en lo posible no perder rápidamente la posesión. Su rival buscó ser netamente ofensivo desde el inicio, pero tras un gol anulado a Bruno Henrique sufrió un golpe a su ilusión.


A los 17 minutos, Sebastián Villa recuperó en defensa, tocó para Leonardo Jara quién le tiró un pase largo nuevamente al colombiano, y Villa tiró un centro rasante que fue anticipado por Ramón Ábila para poner el 1-0 en favor de la visita.


Al Palmeiras le costó superar ese impacto emocional. Sin embargo, en el complemento salió mucho más agresivo, y volvió a ponerse en juego a los 52, cuando un centro cabeceado por Felipe Melo le cayó a Luan para rematar fuerte entre las piernas de Agustín Rossi y marcar el empate. Por si fuera poco, minutos más tarde Carlos Isquierdoz, igualmente de gran rendimiento, cometió penal y Gustavo Gómez puso arriba al Verdao.


Cuando parecía ser el mejor momento del partido para el local en busca de la épica remontada, Darío Benedetto volvió a ser clave como también lo fue en la ida. Después de ingresar por Wanchope Ábila, a los 70 recibió un pase de Pablo Pérez y no dudó en acomodarse y rematar cruzado bajo, al mismo palo en el que había convertido su segundo gol en la Bombonera. Y el resultado fue el mismo: el 2-2 prácticamente cerró la serie, y ese fue el resultado final de esta noche.


Después de haber caído ante el Corinthians en el 2012, Boca volverá a jugar la final de la Copa Libertadores, instancia a la que, cuando empiece en noviembre, habrá jugado 11 veces, siendo el equipo con más participaciones en la definición. En frente estará River y, por primera vez en la historia, la definición de esta copa será con un clásico del mismo país.