23:54
Compartir
martes 30 de octubre de 2018

Un finalista con épica copera

En una definición agónica, River consiguió su pase a la final de la Libertadores. El equipo de Núñez se quedó con la victoria con un penal en el final que convirtió el Pity Martínez y derrotó a Gremio por 2-1.

Lo que hace un año frente a Lanús era bronca para los hinchas riverplatenses, hoy es alegría. El VAR, justo el VAR le dio la posibilidad a River de creer en el batacazo y llegar a una nueva cita definitiva del certamen continental. Jugando un gran partido, la figura de Gallardo se agiganta, y ahora espera por Boca o por Palmeiras.


Con la obligación de ir en busca de un gol que le dé la tranquilidad en el arranque, River se propuso jugar en campo contrario y pudo llevar peligro desde el comienzo. Apenas pasado el primer minuto de juego Rafael Santos Borré se topó con una oportunidad inmejorable para abrir el marcador, pero su remate se fue apenas desviado. 


El ímpetu del equipo argentino no se quedó en intenciones, sino que insistió con criterio y arrinconó a Gremio. Adelantando líneas, con un planteo compacto y con movilidad en todo el frente de ataque, el Millonario le llegó con claridad y puso en aprietos a Marcelo Grohe. Leonardo Ponzio y Ezequiel Palacios mostraron uno de los caminos preferidos en la noche de Belo Horizonte para llevar peligro: sus remates desde lejos estuvieron cerca de torcer el rumbo de la serie, pero encontraron bien parado al arquero del Tricolor.


Para desagrado de Renato Gaucho, los locales se mostraron replegados en su campo, pero con el correr de los minutos el trámite se les tornó cómodo y las chances de contragolpe pasaron a ser la estrategia para acercarse en el ida y vuelta del duelo. Promediando la primera parte, las malas noticias llegaron para los comandados por Marcelo Gallardo, que tuvo que ver el partido desde un palco por la sanción que le aplicó la CONMEBOL en la previa. La lesión de Ponzio a los 23 minutos dejó a capitán afuera justo en su presentación número 300 con la camiseta de la banda y provocó el ingreso de Enzo Pérez, que se dejó llevar por el empuje y se ganó una amarilla que lo condicionó el resto de la semifinal.


Cuando parecía que la visita podía logar un desnivel a su favor, llegó el golpe: a los 35 minutos, un córner mal pateado en un avance de Gremio encontró con fortuna a Léo Gomes, y el lateral no dudó en rematar. Un leve desvío en Lucas Pratto fue letal para Franco Armani, y desató el alarido al unísono del Arena do Gremio.


Con el resultado a su favor y con la efectividad que lo llevó a imponerse en el Monumental, el equipo brasileño tomó las riendas del partido y neutralizó el planteo de River. Por el lado del elenco argentino, las imprecisiones aparecieron al mismo tiempo que la lluvia dijo presente en la cerrada definición.


El complemento tuvo el ingreso de Gonzalo Martínez y de Ignacio Scocco para buscar más profundidad y potencia en la ofensiva, pero Gremio respondió con un redoble defensivo. El correr del cronómetro y el nerviosismo hizo que lo vertiginoso del primer tiempo se transforme en un choque cortado por los roces e infracciones. La muestra de esto fue las cuatro veces que ingresaron los médicos para atender al arquero brasileño. Aun así, River se las ingenió para volver a llevar riesgo. Ya sea por la vía de pelotas paradas o por individualidades   


Everton tuvo en sus pies la sentencia de la serie en un mano a mano en soledad, pero entre la displicencia de la definición y la enorme atajada de Armani le terminó por dar vida. Pero había tiempo para más: primero fue Santo Borré en un envío frontal para poner el 1-1. El colombiano puso un cabezazo para seguir creyendo, y el golpe de gracia lo puso Martínez de penal, consulta del árbitro Andrés Cunha en el VAR mediante.


El 2-1 sólo hizo que todo el tiempo que el local demoró se convirtiera en un manojo de nervios. Sin ideas y sin impulso los brasileños terminaron por sufrir la épica de River que una vez más estará en una final de un certamen grande de América, la tercera en la era Gallardo si se cuenta la Sudamericana 2014 y la Libertadores 2015.