Por la novena fecha del torneo local, el conjunto de La Ribera falló en los últimos metros y cedió terreno en la Superliga. Contra un rival que lo viene complicando, ya que de los últimos 10 encuentros sólo pudo ganar dos, la mente ahora quedó depositada en el plano internacional.
Desde aquella polémica llave de Copa Argentina del 2015, el choque entre el conjunto xeneize y los rosarinos se convirtió en especial. En la previa, y con el parate por fecha FIFA en el medio de la acción de la Superliga, esta vez no fue la excepción. En La Bombonera, el objetivo del local era no perderle pisada a los punteros del torneo, pero también pensó en la Libertadores, lo que obligó a los mellizos Barros Schelotto alternar titulares con suplentes.
La primera mitad tuvo un trámite fuerte en el mediocampo, pero sufrió la falta de profundidad. Boca supo hacerse del dominio de la pelota pero, lejos de incomodar el arco de Jeremías Ledesma, no pudo generar situaciones de peligro. Darío Benedetto, que pretende recuperar el nivel que lo llevó a la selección, no gravitó en el área rival y extendió su sequía sin convertir.
Una de las buenas noticias que tuvo en el arranque el anfitrión fue la presencia de Leonardo Balerdi. El juvenil de 19 años fue de la partido, acompañó a Paolo Goltz en la dupla central y convenció con una sólida actuación en defensa. Por su lado, el Canalla apostó a los contragolpes y a explotar los desajustes en la zona de volantes para poner en aprietos a Agustín Rossi.
El comienzo complemento encontró mejor pisado al equipo de Edgardo Bauza. La conexión Fernando Zampedri y Federico Carrizo fue la principal vía de escape para los embates de los de Arroyito. Gracias a la velocidad del extremo, los del Patón se acomodaron en terreno rival y estuvieron cerca de quedarse con los tres puntos.
En Boca hubieron varios puntos bajos: a la pobre producción de su delantero se sumó un flojo desempeño de Gago. En el medio, no logró ser el comandante de los avances y repitió la fórmula con Sebastián Villa, algo que fue neutralizado por la zaga visitante.
Ni siquiera el ingreso de Carlos Tévez a falta de 10 minutos para el final pudo ser una inyección anímica. Apenas algunas situaciones aisladas hicieron levantar a los hinchas de sus asientos, pero ya la igualdad estaba firmada.
Si bien la motivación de los de La Ribera está puesta en la Libertadores, en la que el miércoles deberá medirse en la ida con Palmeiras, la punta en el torneo doméstico empieza a quedar lejos. Con un partido más, la distancia con Racing se extendió a cinco unidades, y podría ser mayor si la Academia sale victoriosa de su visita a San Martín de Tucumán. En la décima jornada chocará con Gimnasia.
Para Rosario Central el punto fue una buena noticia para dejar atrás el 4-0 sufrido como local frente a Unión, y más a la espera del clásico con Newell's por Copa Argentina. En la próxima fecha, se enfrentará a Patronato.