El encuentro empezó parejo en los primeros minutos hasta que una acción logró desnivelar el partido: a los 22 minutos, tras un contragolpe de Independiente, Emmanuel Gigliotti quedó mano a mano ante el arquero Martín Ríos, le tiró la pelota larga en la puerta del área y el árbitro sancionó un polémico penal que Silvio Romero se encargó de cambiar por gol para aventajar a los de Avellaneda.
A partir de allí y con la ventaja a su favor, Independiente dominó el partido, creció en el juego y tuvo situaciones para estirar la ventaja que no fueron aprovechadas. Eso le generó sufrir atrás y que el conjunto de Adrogué le cause peligro sobre el final de los primeros 45 minutos.
Tan así fue que Braian Guille cayó dentro del área tras elaborar una jugada personal a pura gambeta y Nicolás Lamolina sancionara el penal. No obstante, Brown no consiguió emparejar el marcador ya que Martín Campaña tapó el disparo ejecutado por Juan Manuel Olivares, que había ejecutado a la derecha.
El complemento comenzó parejo y sin oportunidades para ambos, aunque Brown mejoró y comenzó de a poco a manejarle la pelota al equipo de Avellaneda, que así y todo pudo aumentar la diferencia mediante Guillermo Burdisso o Gigliotti, que contaron con oportunidades claras.
Sin embargo, luego de un pelotazo desde la zona defensiva, Guille recibió en tres cuartos de cancha y habilitó al futbolista que había malogrado el penal, Olivares, que se tomó revancha y definió al primer palo del arquero uruguayo a los 18 del complemento.
El resto del partido fue muy reñido, Independiente no consiguió sacar ventajas desde el juego y no doblegó a un Brown de Adrogué que jugó un gran partido y consiguió llevar la definición a los penales. Allí, el arquero Martín Ríos se hizo gigante y tapó los disparos de Emanuel Brítez y Jorge Figal para llevar a Brown directo a los octavos de final de la Copa, en donde enfrentará a Central Córdoba.