Se jugó uno de los últimos partidos de los 16avos de final y ya hay un nuevo clasificado, Almagro, quien espera por el ganador de Rosario Central y Talleres de Córdoba. El partido tuvo un justo ganador pero lo malo fue que se suspendió debido a los incidentes ocurridos en la tribuna del equipo de Neuquén.

Durante todo el cotejo el Tricolor fue superior. Esto se vio reflejado en las ocasiones de gol, antes del primer tanto había tenido algunas situaciones, una mediante Joaquín Susvielles y luego otra con Leonardo Acosta, que hizo temblar el arco rival ya que se estrelló en el travesaño. Pero la recompensa llegó al minuto 36, cuando el propio Susvielles decretó el 1-0 de cabeza desde afuera del área, luego de un largo centro desde la defensa. Por el lado del Albinegro, la única chance la tuvo en los pies de Pablo Vergara, quien hizo esforzar al arquero rival a partir de una buena ejecución de tiro libre.

En el segundo tiempo las cosas no cambiaron y a los cinco minutos del mismo el gol de Maximiliano García, otra vez de cabeza, vía por la que siempre ganó Almagro, le puso cifras definitivas al encuentro. La mancha negra de este partido la puso, nuevamente, la violencia: el árbitro Julio Barraza debió suspenderlo porque los hinchas de Cipolletti “rompieron el alambrado, le robaron un matafuego a los bomberos” y la policía no le dio las garantías para seguir.

De esta manera fue como el Trico se clasificó a octavos de final. Los hinchas del conjunto de Neuquén no aprovecharon la localía, debido a que jugaban en su provincia, en Cutral Co, y otra vez la nota la dio la violencia en el futbol argentino. Ahora el conjunto ganador espera por Rosario Central o Talleres.