Se vivió un clima tenso en Chile desde el fallo de la CONMEBOL, que fue clave, en favor del equipo argentino. A pesar de haber logrado un histórico triunfo en el Nuevo Gasómetro, a los Temucanos se les dio por perdido el partido 3-0 por la mala inclusión de Jonathan Requena en la ida de esta llave. De esta manera, debió salir desde el principio a lograr otro inolvidable triunfo en su estadio.
Y como era de esperarse el equipo chileno entró al campo de juego con el objetivo de marcar un gol en los primeros minutos y contó con varias situaciones para hacerlo. En menos de diez minutos generó tres situaciones claras, que pudieron haberlo puesto en ventaja. A los 45 segundos el delantero Matías Donoso, de buen primer tiempo, cabeceó dentro del área pero Nicolás Navarro, que tuvo un gran papel en estos primeros minutos, la sacó por encima del travesaño. Cinco minutos más tarde Mathias Riquero, el que convirtió los dos goles sin validez en la ida, remató de volea luego de que Rubén Farfán le bajara la pelota pero nuevamente aparecieron las manos del arquero de San Lorenzo. Solo dos minutos después el portero visitante volvió a salvar a su equipo, cuando le sacó un buen remate a Alfredo Ábalos, quien había enganchado hacia dentro y había pateado de derecha.
Luego de esos diez minutos en que los Temucanos se llevaron puestos al Ciclón, la intensidad bajó un poco, como era de esperarse. El equipo del Pampa Biaggio pudo acomodarse mejor en el terreno de juego y contó con la única llegada de su equipo en el primer tiempo, Nicolás Reniero pateó de larga distancia pero su disparo se fue desviado. Sin embargo, los locales tuvieron dos situaciones más. La más nítida de todas fue al minuto 21, cuando Farfán remató de larga distancia y Navarro no pudo hacer nada, pero esta vez el travesaño salvó al Cuervo. Algunos minutos más tarde, Marcos Senesi le cometió una falta en la medialuna del área a Donoso. De ese mismo tiro libre se hizo cargo el argentino y capitán Cristian Canío, pero su remate se fue muy cerca del ángulo derecho del arquero.
Sin embargo, luego del minuto 25, los chilenos no contaron con más ocasiones de gol en la primera mitad, quizás debido a la frustración de no haber conseguido ningún gol con tantas situaciones generadas. A partir de esto, San Lorenzo se adelantó en el campo y controló un poco más la pelota, lo que le permitió a su defensa y arquero poder descansar luego de tantas embestidas del rival.
El segundo tiempo comenzó igual que el primero, Temuco siguió insistiendo por ese gol que en el primer tiempo no había llegado. Aunque, pese a sus reiterados intentos, chocó una y otra vez con Nicolás Navarro, quien en los últimos 45 minutos tuvo dos buenas intervenciones en cinco minutos: primero le tapó un buen cabezazo abajo a la derecha a Ábalos, y luego otro disparo con la cabeza pero a Donoso, que había rematado dentro del área.
Pero tanta intensidad de los locales en algún momento iba a desencadenar en un cansancio y frustración que debía aprovechar el Ciclón. Así fue como no sufrió mucho más en el partido y pudo haber anotado algún gol cerca del final, mediante Nicolás Blandi, Reniero o Alexis Castro, que tuvo dos chances en el complemento pero no terminaron en gol.
La recompensa para los chilenos llegó tarde, en tiempo de descuento. Ábalos, el mejor en el equipo que tiene como presidente a Marcelo Salas, lanzó un centro al área que conectó el delantero centro de su equipo, otro de gran partido, y marcó el único tanto del partido. Sin embargo, quedaban dos minutos y Deportes Temuco no pudo hacer mucho más, pero hizo un papel digno y mereció la clasificación.
Así fue como la CONMEBOL y Nicolás Navarro fueron claves en esta ronda para San Lorenzo. Ahora enfrentará en octavos de final a Nacional de Uruguay (la ida será la semana que viene en Boedo) con varios puntos para mejorar.