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martes 31 de julio de 2018

La solución por el lateral

Por los 32 avos de final de la Copa Argentina, Talleres derrotó por 2-1 a Ferrocarril Midland. Gracias a un gran partido Leonardo Godoy, que marcó por duplicado, los cordobeses aguardarán por Central o Juventud Antoniana.

Por 2-1 y en una gran noche de Godoy, el equipo albiazul se sacó de encima al Funebrero y se metió en los 16 avos de final del torneo más federal del fútbol argentino. 


Para escaparle a los fantasmas, los equipos de primera están obligados a golpear primer y mejor. Así se lo propuso Talleres y cumplió gracias a una acertada asistencia de Andrés Cubas, que encontró sin marca a Godoy. A los quince minutos, el volante ex Boca metió un clínico pase largo para la proyección del lateral, que enfrentó al arquero y definió sin ángulo para la apertura del marcador.


Con la ventaja a su favor, el elenco comandado por Juan Vojvoda dominó ampliamente las acciones y convirtió en figura al as de Midland. Pero, la diferencia entre los de Primera y los de la C volvió a foja cero cerca del final de la parte inicial del partido, cuando Juan Cruz Komar no pudo despejar en una pelota parada y terminó por meter un gol en contra de su propio arco para poner el 1-1 a falta de 5 para el descanso.


Sin perder tiempo y retomando la buen labor realizada, Talleres se volvió a poner en ventaja a los dos minutos del complemento, Otra vez, y coronando una actuación destacada, Godoy culminó una acción individual con un potente remate que se metió en el ángulo y venció las intenciones de Matías Mansilla, que poco pudo hacer bajo los tres palos para evitar el 2-1.


A partir de del gol, los cordobeses se consolidaron en su juego, y aún más luego de lo que fue la expulsión de Vivianco, por un codazo a Komar, que dejó con 10 a su rival. La zona media de volantes, con Cubas y Guiñazú como ejes, se fortaleció y alejó a Midland de una posible reacción. Sumado a esto, las proyecciones de los laterales de la T fueron otro inconveniente para los dirigidos por Horacio Fabregat. Lo que pudo haber sido un resultado más abultado terminó por tener un cierre con algunos sobresaltos, pero sin peligro para la valla de Guido Herrera.


Con el resultado conseguido, Talleres arrancó con el pie derecho una temporada en la que pretende profundizar su buen presente. Con su boleto ya abrochado para la edición siguiente de la Copa Libertadores, los cordobeses quieren asentarse en la Copa Argentina y delinear una buena Superliga. En este marco, debutarán el domingo 12 de agosto frente a Boca.