Un sueño hecho realidad es el que vivió Leonardo Burián en el estadio Marcelo Bielsa durante su primer partido defendiendo el arco de Colón y es que el Sabalero pasó a los dieciseisavos de final tras vencer a Deportivo Morón por 4-3 en los penales, luego de un 1-1 en el tiempo reglamentario, con el arquero uruguayo como la gran figura.
El encuentro comenzó parejo aunque con el Gallo algo más decidido que el conjunto que milita en Primera División, a la hora de buscar la victoria o al menos la apertura del marcador. Sin embargo sus problemas en el fondo fueron el punto clave para que finalmente sean los santafesinos quienes lleguen a la apertura del marcador. El tanto que fue obra de Javier Correa llegó cuando iban 38 minutos de la primera etapa con una hermosa vaselina sobre el arquero Julio César Salvá tras pelotazo de Emanuel Olivera, que terminó convirtiendose en una gran asistencia.
Con el 1-0 en contra el equipo que se encuentra en la B Nacional comenzó a ser más incisivo en su busqueda, aunque siendo menos profundo y peligroso, algo que se mantendría así hasta el comienzo de la segunda parte. Sin embargo la cosa cambiaría apenas comenzado el complemento y es que su gran figura, Román Martínez, en el regreso al club que lo vió nacer, acabaría consiguiendo el empate con un potente remate al palo derecho del arquero.
Tras el 1-1 los comandados por Walter Otta comenzaron a mejorar cada vez más haciendo lucir una y otra vez al arquero Burián hasta el punto de convertirlo en figura. Una figura que se acresentaría llegado el final del partido ya que adivinó siempre a donde iban a ir pateado los penales rivales y acabó atajando los dos últimos para que su equipo pase por 4-3 a la siguiente ronda.
Pensando ya en los dieciseisavos de final, Colón tendrá un duro choque frente a San Lorenzó que viene de vencer por 1-0 a Racing de Cordoba. En caso de seguir adelante podría toparse ante otro duro rival en los octavos de final, Estudiantes de La Plata.