En el regreso de Sebastián Beccacece al banco de Defensa y Justicia, el conjunto de Florencio Varela logró imponerse ante El Nacional de Ecuador por 2-0. Sin embargo, la suerte parecía no estar del lado del equipo argentino, que recién consiguió abrir el marcador de la mano de Fernández a los 73 minutos de partido, luego de haber desperdiciado muchas oportunidades de gol. El uruguayo Almeida fue el encargado de convertir el segundo tanto, que le brindó más tranquilidad a su equipo de cara al partido de vuelta en Quito.

En la primera mitad, a Defensa y Justicia solo le faltó el gol, ser más efectivo y materializar las ocasiones que supo generar. Con el juego ofensivo que lo caracteriza, el Halcón salió a disputar el encuentro haciéndose ancho, abriendo a sus laterales-volantes, Nahuel Molina y Gastón Togni, que se mostraron muy participativos en las principales jugadas ofensivas de los de Florencio Varela. Además, los dirigidos por Becaccece tuvieron mucha movilidad en el centro del campo y en la delantera. 

Mediante la pelota parada, Defensa y Justicia dispuso de diversas situaciones de peligro, como el cabezazo de Alexander Barboza que se dio en el palo. El Nacional, por su parte, planteó un partido en el cual no se interesó por tomar la iniciativa ni por manejar la pelota, se cerró atrás y dejó a Daniel Angulo como único punta, a quién buscaron mediante envíos largos y directos sin demasiado éxito.  No obstante, el conjunto ecuatoriano no consiguió provocar riesgo en el arco del equipo argentino.

Rápidamente, en el complemento, ingresaron Fernández, Almeida y Fabián Bordagaray, para intentar romper el cero en el marcador. A Defensa y Justicia no le convenía el empate en su cancha ya que ir a jugar la revancha igualados a Quito podría suponer una desventaja en el partido de vuelta. Además,  Barboza vio nuevamente como el palo le negaba el gol, ésta vez tras un tiro libre cerca del área. 

Pero no sería la única jugada del Halcón que finalizaría con el balón estrellando en el poste, ya que como si fuera un aviso a lo que sucedería posteriormente, Fernández y Almeida estuvieron cerca de marcar. Sin embargo, la mala fortuna acabó y Defensa y Justicia logró vulnerar el arco defendido por Johan Padilla a partir de un remate de media distancia del delantero recientemente mencionado, que a los 73 presionó a la defensa rival, capturo un rechazo corto y sin dudar, remato fuerte y rasante.  Tres minutos más tarde, el uruguayo se encargaría de liquidar el encuentro, con un disparo de media distancia tras un córner que se desvió en el camino.

Defensa y Justicia sufrió, pero finalmente logró sonreír después vencer a un rival que demostró poco y no supo aguantar el resultado.  El 31 de julio, en Quito, se volverán a cruzar por el pase a octavos de final.