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sábado 14 de julio de 2018

Rompiendo la historia

Por primera vez en su historia, Bélgica logró el tercer puesto en un mundial después de ganarle a Inglaterra 2-0 con goles de Thomas Meunier y Eden Hazard.

Bélgica e Inglaterra disputaron el partido por el tercer y cuarto puesto. El resultado fue 2-0 a favor de los belgas con un gol tempranero del lateral del Paris Saint-Germain, Thomas Meunier, y con otro del 10 del Chelsea, Eden Hazard.


El partido arrancó con Bélgica golpeando desde el arranque, algo que pudo verse cuando a los tres minutos de juego, Meunier puso en ventaja a su país convirtiendo el primer gol del encuentro tras un centro de Nacer Chadli. A esto contribuyo también una gran distracción de la defensa contraria.


En el primer tiempo los dos equipos se buscaban atacar, pero era el seleccionado de Roberto Martínez el que llevaba más peligro al área rival con un Hazard que estaba intratable desequilibrando y buscando armar cada ataque de su equipo.


Los belgas arrancaron el partido con un mayor dominio y ganando la posesión del balón, pero esto no se mantuvo así a lo largo del partido, ya que por momentos los ingleses tuvieron más tiempo la pelota en sus pies pero sin poder penetrar a la defensa rival, pese a la insistencia de Raheem Sterling y de algunos centros buscando a Harry Kane o a Harry Maguire en las pelotas paradas. Por su parte los comandados por el técnico español, lograban formar contras de mucho riesgo y tenían ideas más claras a la hora de atacar.


Antes de que finalice la primera parte, el jugador Chadli tuvo que salir del terreno de juego ya que, tras una corrida por la banda en un ataque, se lesiono, dejándole su lugar en la cancha al central Thomas Vermaelen. Pero no sería el único cambio ya que en el segundo tiempo, Inglaterra salió con dos cambios en su equipo. Con el ingreso Marcus Rashford en lugar de Sterling y Jesse Lingard por el defensor Danny Rose.


La segunda mitad tuvo a un seleccionado belga sin tanta intensidad y a una Inglaterra dominando el partido y buscando el empate. Bélgica defendía muy atrás y esto permitió que los dirigidos por Gareth Southgate se animen más en la búsqueda del primer gol del equipo. Eric Dier tendría el empate en sus pies pero el defensor Toby Alderweired sacó la pelota sobre la línea después de que el inglés se la pique al arquero Thibaut Courtois.


A los 81 minutos de juego Bélgica daría el golpe que sentenciaría el partido. Hazard, de muy buen partido, convirtió el segundo tanto tras un pase de Kevin De Bruyne. Un gol muy merecido para el 10, que estuvo iluminado durante el partido y fue uno de los que más juego le dio a su seleccionado. 


Después de quedarse en la puerta de su primer final del mundo, Bélgica tuvo como consuelo concretar su mejor participación en un mundial con una generación de jugadores extraordinarios, que todavía le queda mucho camino por recorrer.