Durante la madrugada de Buenos Aires, mientras algunos dormían, al otro lado del mapa las representantes americanas festejaron un logro importante para el Beach Handball nacional. El oro en el campeonato de Weihai se hizo realidad gracias a la alianza entre los países vecinos, y trajo un nuevo título para estos lados.
De manera invicta y con total autoridad, las Kamisambas, nombre con el que se bautizó a la letal combinación argentino-brasileña, sacaron a lucir toda su jerarquía para dar cuenta de sus rivales y meterse en la definición frente al elenco vietnamita. Ahí, la unión hizo la fuerza una vez más y les permitió adueñarse del partido con un contundente 2-0.
El equipo conformado por las brasileñas, Beatríz Correia, Renata Santiago, Darlene Soares y Cinthya Piquet y las argentinas, Carolina Rossi, Samanta Brizuela, Rocío Barros y Sofía Muñoz se quedó con el primer puesto del torneo, en lo que fue la primera experiencia internacional compartiendo filas con el país del carnaval eterno.
En este sentido, Renata Santiago destacó la experiencia de jugar codo a codo con las albicelestes: "Me encantó la oportunidad. Fue maravilloso, y funcionó todo bien, tanto dentro como fuera de la cancha".
Ni los inconvenientes logísticos pudieron vencer al grupo de atletas. Los cerca de 19600 kilómetros que separan Buenos Aires de Weihai, situada en el noreste de la provincia de Shandong, no fueron suficientes para dar por tierra el entusiasmo. Si bien los primeros dos encuentros fueron con un elenco reducido, el plantel se completó de cara al final de la fase de grupos y remató la faena con un autoridad en la etapa por eliminación.
De esta manera, se cerró una semana perfecta para el handball argentino, ya que al logro reciente de las chicas del beach se le sumó la destacada actuación de los varones en el indoor. Los Gladiadores se quedaron con el título panamericano y firmaron su séptima conquista en este tipo de campeonatos.