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martes 26 de junio de 2018

¿Y ahora en octavos?

La Selección Argentina venció 2-1 a Nigeria y se metió en lo octavos de final, pero ¿que se puede esperar de esta selección a partir de ahora?

La Selección Argentina se metió en los octavos de final del Mundial de Rusia 2018, sin embargo estó no fue nada sencillo, ya que los comandados por Jorge Sampaoli tuvieron que pelear hasta el último minuto e incluso depender de otros resultado, un lujo que no podrá darse a partir de la siguiente instancia.


Es por eso que en esta nota analizaremos lo positivo y lo negativo de la albiceleste en el partido ante Nigeria, el cual es la antesala a los octavos de final, en donde, comienza "otro torneo". 


Lo primero positivo que se puede encontrar es que los jugadores comenzaron el partido con otra actitud, mucho más agresiva y ganadora que deberá permanecer de ahora en más si quieren tener oportunidades frente a rivales de mucho más peso jerarquía y fortaleza mental, que los rivales de la fase de grupos. De la mano de esta actitud vino una presión intensa cada vez que el equipo perdía la pelota, logrando rápidas recuperaciones que le quitaban juego a su rival y le permitían dominar el encuentro. Esto último es algo que puede complicar a cualquier selección como se puede ver cada vez que juega España, un especialista en estó, y más aún con los jugadores que tiene el combinado nacional en ofensiva.


Otra de las cosas que destacó y es muy positivo fue que el equipo comenzó a triangular (sobretodo en el primer tiempo), algo clave para abrir las defensas, cansar a los rivales y además que estos no puedan fijar marcas. Para esto también fue clave la aparición de Gonzalo Higuain en la punta de ataque, ya que el delantero de la Juventus es un "9" clásico y puede cabecear, pelear con los centrales, rebotar de primera, aguantar la pelota con marca hasta la trepada de un compañero y demás cosas que un centrodelantero del estilo de Sergio Aguero no puede hacer. Además un jugador como el Pipita puede ayudar en los corners defensivos y llevarse varias marcas para liberarle espacios a sus compañeros.


Por último la defensa se mostró mucho más solida que lo que venía siendo, esto se debió en gran parte a que cada jugador estuvo en su puesto habitual. Dentro de este mismo punto es clave que los cuatro del fondo vayan bien de arriba ya que el resto del equipo no cuenta con mucha altura y esto había sido un problema, sobretodo en el primer encuentro. Y por si eso no fuera suficiente las trepadas de los laterales fueron muy criteriosas, lo cual será clave para darle amplitud al equipo cuando los rivales se cierren, siempre y cuando quien arme las jugadas sea un enganche o un volante de buen pie y no uno más de marca como lo es Javier Mascherano, algo que hoy se pudo evitar en la primera mitad gracias al buen desempeño de Éver Banega durante este periodo, pero no, en el segundo.


Pero no todo es alegría, ya que pese a la victoria y clasificación a los octavos de final, mostrando una gran mejora en el funcionamiento, aún queda mucho por mejorar y más cuando el próximo rival es una potencia como Francia.


Lo primero que debe corregir si quiere seguir su camino rumbo a otra Copa del Mundo, es la inocencia que tiene en las zonas de definición. Esto va desde la falta de Mascherano en el área que derivó en el penal de Nigeria, hasta el casi penal de Marcos Rojo por ir a cabecear la pelota con los ojos cerrados. En medio de todo ello hay cosas como los errores en la entrega de los pases saliendo desde el fondo, causa de una clara falta de confianza más que cualquier otra cosa y el siempre decidirse por hacer la jugada más dificil, en lugar de simplificar dado la falta de confianza de algunos jugadores.  


Por otro lado deben empezar a jugar más en equipo, ya que más allá de que Messi pueda ser uno de los mejores jugadores de la historia no deja de ser uno más del equipo que no puede hacer todo solo, ni cargarse el equipo al hombro como lo manifiesta ya el DT con frases como "es el equipo de Messi". En la faseta ofensiva deben intentar asociarse con más frecuencia y no siempre buscar al "10", incluso para darle más espacios a él. En defensa, debe salir a presionar en conjunto y no de a un solo jugador. También debe encontrar un estilo de juego marcado que le de una identidad más alla de que en algún partido sea necesaria otra estrategía y que con esto llegue un orden tanto en ataque como en defensa, en donde por momentos parece que se improvisa.


Finalmente pero no menos importante se debe cambiar la mentalidad para poder reaccionar mejor ante los golpes que puede haber en el partido y con esto también debe haber una mejor lectura de los partidos por parte del técnico a la hora de realizar los cambios, si es que algún jugador esta contagiando negativamente al resto por no poder asimilar el golpe.


Los octavos de final están a la vuelta de la esquina, pero solo el sobreponerse, crecer e ir de menos a más podrá hacer que la Argentina llegue lejos o nó. Ahora solo resta esperar, despúes de todo, aquí comienza otro torneo.