Cuidando algunos jugadores por el hecho de haber jugado ya clasificado, Croacia jugó su último partido de la fase de grupos ante Islandia. Igualmente, le ganó a Islandia 2-1 con goles de Milan Badelj e Ivan Perisic, mientras que el empate transitorio lo había metido Gylfi Sigurdsson de penal. Con este resultado y la victoria Argentina, la albiceleste pudo meterse en octavos.

Sabiendo que debía ganar para tener chances, Islandia salió a intentar mantenerse firme atrás pero buscando el arco cada vez que tuviera la oportunidad, ya sea en jugadas o en situaciones de pelota parada. Así, Hördur Björgvin Magnússon tuvo de cabeza las dos primeras chances de gol. Y sobre el final de la etapa inicial, Lovre Kalinic empezó a hacerse vital con dos grandes atajadas, una con el pie a Birkir Bjarnason, y una con las manos a un tiro al ángulo de Aron Gunnarson.

Pese a no haberlo merecido en los primeros 45 minutos, Croacia creció en el complemento. Y después de que el travesaño les negara el gol a los 51 de juego, instantes más tarde Badelj se encontró la pelota en el área y de volea puso el 1-0.

Con la desventaja, Islandia volvió a tener las más claras. Sverrir Ingi Ingason pegó otro cabezazo que dio en el travesaño, pero la chance la tuvieron a los 76, cuando Dejan Lovren tocó la pelota con el brazo en el área y el árbitro cobró penal. Sigurdsson pateó fuerte arriba, y la ilusión de clasificar volvió.

Ese gol que necesitaban los islandeses, nunca pudo trasnmitirse en más jugadas claras para conseguirlo. Cuando la Argentina festejaba el gol de Marcos Rojo que les dio la victoria ante Nigeria, Perisic hizo el propio para que Croacia tenga puntaje perfecto en el grupo D.

Con este resultado, los croatas, que clasificaron primeros, jugarán el domingo a las 15 (hora local) en Nizhny ante Dinamarca por los octavos de final, mientras que Islandia, así como el país africano, quedaron eliminados. La Argentina salió segunda y enfrentará el sábado a las 11 a Francia.