Si no es Messi, que sea Musa. De esta forma se dio lo que desde ayer, tras la derrota frente a Croacia, se especulaba como el mejor resultado. Un claro 2-0 que ahora obliga a los argentinos a conseguir la ansiada victoria en la última jornada del grupo D.
Lejos de ser un duelo dispar, en donde uno de los dos se haga cargo del dominio de las acciones a fuerza de llegadas, el trámite se mostró desde el arranque disputado. Ambos apostaron a su fortaleza física para romper el esquema contrario. Por el lado de los africanos, la tenencia fue un poco mayor, y más cuidada, pero la falta de ideas en los últimos metros conspiró contra la abundancia de situaciones de riesgo.
Frente a esto, Islandia volvió a recaer en las mismas armas que mostró en el debut frente a Argentina. El orden defensivo, las salidas rápidas de contragolpe y una propuesta dura en el medicampo fueron los métodos del equipo dirigido por Heimir Hallgrímsson, que apenas se pudieron arrimar al arco defendido por Francis Uzoho.
Tras el descanso, el complemento se encendió a los tres minutos de la reanudación gracias a un letal réplica de las Águilas Verdes. Ahmed Musa le puso la estocada final al ataque comandado por Víctor Mosses. El delantero que se desempeña en el CSKA de Moscú recibió el envío en el área y con un control acertado desarticuló el muro de los europeos y venció la intención de Hannes Haldrósson, que poco resistencia pudo ofrecer bajo los tres palos.
Con la ventaja, los nigerianos se liberaron y dejaron expuestas sus cartas más peligrosas. El poderío en ofensiva, sostenido por la velocidad y la potencia, complicó el planteo de los Vikingos. El conjunto nórdico se vio obligado a atacar y ejecutar un libreto que no había puesto a prueba frente a los albicelestes.
El panorama claro dejó mejor ubicado a Nigeria que llegó a 2-0 gracias a su mejor jugador. Otra vez Musa se vistió de héroe y convirtió un gol que se gritó tanto en Volgogrado, como en Abuya como en Buenos Aires. El punta definió con el arco vacío tras una combinación colectiva.
A falta de 10 minutos para el cierre, un penal infantil que se confirmó con el VAR, era la posibilidad para achicar distancias, pero Gylfi Sigurdsson se enfrentó a Uzoho, el arquero más joven de la copa, y lo tiró por arriba del travesaño.
No fue un día más para el fútbol argentino, ya que además del golpe que sufrió ayer con la humillante derrota y del rescate que significó el triunfo de las Águilas, se cumplieron 32 años del histórico partido de Diego Maradona, presente en el estadio en los duelos argentinos, contra los ingleses. La mano de Dios esta vez vino del lado de Nigeria.
De esta manera, Nigeria alcanzó la segunda posición en el grupo y definirá sus posibilidades de pasar a la próxima ronda frente a Argentina. La otra variante que puede hacer temblar las estanterías de la zona se puede dar si Islandia derrota en la última jornada frente a Croacia. Lo cierto es que los dirigidos deberán imponerse frente a los africanos y aguardar una caída de los nórdicos para meterse en los sufridos octavos de final. La cita para lo que promete ser un día angustioso será el martes 26 de junio.