10:53
Compartir
martes 19 de junio de 2018

Otra sorpresa mundial

Contra todos los pronósticos, Colombia no pudo con Japón y complicó su panorama en su zona. Corriendo de atrás y con un jugador de menos por la expulsión de Carlos Sánchez, los cafeteros cayeron en su presentación por 2-1.

En la apertura de la acción del grupo H, la selección tricolor dio la nota negativa y se fue derrotada frente a un prolijo planteo oriental. Nerviosos y sin ideas, se quedaron con una derrota que los obliga a hacer cuentas para soñar con un pase a octavos. Japón se dio el lujo de ganarle por primera vez a un equipo sudamericano en cinco intentos.


Cuando todavía los jugadores se estaban acomodando en el terreno se dio la primera acción fuerte en Saransk. Un arranque cruzado para los dirigidos por Néstor Pékerman complicó sus intenciones, ya que por una clara mano en el área, tras una desatención defensiva, Carlos Sánchez vio la roja. A los 5 minutos, como si fuera poco, y desprendiéndose de los fallos desde los doce pasos que ya hicieron presente en otros partidos que involucró sudamericanos, Shinji Kagawa no dudó y puso el 1-0 tempranero para los orientales.


La ventaja para los nipones le quemó los papeles a los cafetero, que con un jugador menos empezó a verse dominado. Por su lado y con el control ordenado de la pelota, Japón empezó a abrir las alas y las situaciones en el arco de David Opsina empezaron a caer con frecuencia. Bajo los tres palos, el jugador del Arsenal evitó que la diferencia sea mayor, mientras que sus compañeros poco pudieron hacer para revertir el trámite.


Sánchez, el primer expulsado de la Copa del Mundo.Desde el banco colombiano llegaron los auxilios. A la media hora de partido, el ingreso de Wilmar Barrios le dio equilibrio en la mitad de la cancha y liberó a Juan Fernando Quintero. A partir de esto, los sudamericanos borraron la inferioridad numérica y emparejaron las acciones con profundidad. Las buenas noticias cayeron gracias a una genialidad del volante de River en un tiro libre. El medellinense vio lo que nadie pudo anticipar y ejecutó un suave remate por debajo de la barrera que descolocó a Eiji Kawashima, que no pudo sacar la pelota de su valla, pese a los reclamos inertes de que no había ingresado en la totalidad. Sin la necesidad de recurrir a la tecnología, el árbitro convalidó la conquista.


El empate le dio valor a los colombianos. El tramo final del primer tiempo fue casi un monólogo de camisetas amarillas, pero la falta de puntería en los últimos metros fue la explicación de que la paridad termine por ser lo más justo.


Ya en el complemento, el ritmo y la intensidad de los sudamericanos cayeron, y esto fue aprovechado por los japoneses. Cómodos en su estilo, los dirigidos por Akira Nishino empezaron a arrinconar a su rival hasta que a los 72 minutos consiguieron su premio. El ingreso de Keisuke Honda fue clave para potenciar la administración de la pelota parada. Justamente fue desde esa vía cómo alcanzaron el 2-1: un córner venenoso cayó en el corazón del área y Yuya Osako le puso la cabeza para vencer las intenciones de Ospina.


Con el resultado final, el maleficio para los entrenadores argentinos se mantiene. Pekerman se sumó a la lista de técnicos que no pudieron sacar los tres puntos en su debut que componen Sampaoli, Pizzi, Cúper y Gareca. De esta forma, y a la espera del partido entre Polonia y Senegal, Colombia firmó un enredado comienzo de mundial y estará obligado a ganar el 28 de junio contra el elenco europeo. En cambio, los nipones se adueñaron de un resultado que lo pone de buena forma de cara a la clasificación a octavos.