En la primera parte, México se impuso sobre su par, no solo desde el resultado, sino también desde el punto de vista táctico. Con mucho dinamismo e intensidad, los dirigidos por Juan Carlos Osorio no dejaron jugar con comodidad a los alemanes, que no lograron desplegar su fútbol. Carlos Vela, siempre encima de Toni Kroos y Andrés Guardado, pendiente de Sami Khedira, fueron fundamentales para cortar el circuito del funcionamiento teutón. 

Cuando el seleccionado de Joachim Low tenía la posesión en campo adversario, los jugadores del Tri presionaban para intenta recuperar y salir rápido de contra. Por medio de esa vía llegaron diversas situaciones de peligro que no fueron concretadas por distintas imprecisiones de los Mexicanos en los metros finales.

Hasta que en el minuto 34, una recuperación y una salida veloz le permitió a Javier Hernández manejar la pelota en zona de ataque por el centro y tocó hacia adelante para favorecer la carrera de  Hirving Lozano, que enganchó hacia adentro y vulneró a Manuel Neuer para abrir el marcador. Luego, sobre el final de la primera etapa, Alemania estuvo cerca del empate mediante un tiro libre ejecutado por Mesut Ozil que se estrelló en el travesaño

El complemento arrancó con los laterales del último campeón del mundo, Joshua Kimmich y Marvin Plattenhardt, en ataque simultáneamente para intentar generar superioridad numérica en ataque y ensanchar la ofensiva, pero México supo replegarse bien y le bajó la intensidad al partido. Dejó a un lado el ritmo frenético que mostró en el primer tiempo y se dedicó a manejar más la pelota en lugar de apostar a la contra como primera alternativa.

Guardado y Vela tuvieron que retirarse extenuados por el desgaste que hicieron, a la par del resto del equipo, en anular a los pilares de Alemania, Kroos, Khedira y Mesut Ozil.  Los ingresos de Marco Reus y Mario Gómez le permitieron al combinado tetracampeón del mundo buscar el empate con muchos hombres de ataque, con Julian Draxler, Thomas Muller y Timo Werner sumados a ellos. Pero la disciplina táctica del Tri fue superior y el arco de  Guillermo Ochoa no pudo ser quebrantado. 

De esta manera, México logró un triunfo histórico, el primero en su historia ante Alemania luego de tres derrotas en Argentina 1978, México 1986 y Francia 1998. En la próxima fecha enfrentará a Corea del Sur, mientras que el seleccionado teutón hará lo propio ante Suecia.