El arranque tempranero de la jornada de sábado de la Superliga, el Fortín se dio el gusto de sonreír frente a su gente al imponerse al Decano. Con goles de Agustín Bouzat y de Pablo Galdames, los de Liniers ya tienen casi asegurada su boleto a la Sudamericana, aunque en el sueño de meterse en la Libertadores quedó bien perfilado.

Puño apretado y grito desenfrenado. Así festejó el Gringo Heinze al sentenciarse el resultado final. El desahogo y el paso importante fueron premios más que merecidos para un equipo que supo levantarse de la dura eliminación de la Copa Argentina para sostener el objetivo continental como meta.

Con goles en los cierres de cada tiempo, Vélez tuvo varios puntos altos y se terminó por quedar con un trámite que pese a haber arrancado de manera pareja, con el correr del reloj el dominio quedó en las manos del local. Las situaciones de riesgo incomodaron a los dos arqueros, producto del buen momento de los dos planteos.

La solidez en el área propia y la eficacia en la ajena fue el resumen del choque. Bouzat apareció en el minuto 42 de juego para ponerle el broche de oro a una jugada que contó con la desafortunada complicidad de la defensa tucumana. El ex Boca capturó una pelota suelta a la salida de un lateral y definió con un remate cruzado que dejó sin respuesta a Cristian Lucchetti. 

El complemento mantuvo el ritmo y la intensidad. La visita se catapultó en busca de la igualdad que le permita volver a la zona de clasificación de la Libertadores, que perdió en manos de River. La cifra definitiva la marcó en los 90 Galdames, que entró desde el banco de suplentes. 

Con este resultado, Vélez llegó a los 37 puntos en el acumulado y quedó a dos unidades del Millonario, hoy último equipo que se estaría metiendo en la Libertadores 2020. Por su lado, el Decano se quedó con 39, con un partido más que los de Marcelo Gallardo. En la próxima fecha, los de Heinze se medirán con Independiente en Avellaneda, mientras que los tucumanos serán locales de Aldosivi.