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viernes 15 de marzo de 2019

Con el tiro del final

Gimnasia se quedó con tres puntos de oro frente a Newell's en el Bosque y respira del acoso de los promedios. Sobre la hora, Horacio Tijanovic le dio la victoria al Lobo, que por la mínima se recuperó del golpe en el clásico.

En el arranque de fecha 23 de la Superliga, el elenco platense, que venía de perder en el duelo de la Ciudad de las Diagonales frente a Estudiantes, se quedó con un triunfo clave para escaparse de los puestos bajos del descenso. Los dirigidos por Hernán Ortíz consiguieron su tercer éxito del año se aferran a la permanencia.


Era el fantasma con el que el 2019 acosó a Gimnasia en los primeros partidos. Sin resultados favorables, Pedro Troglio tuvo que dar un paso al costado para que la institución intentara dar un golpe de timón y evitara la catástrofe. Ahora, alternó buenas con malas para sacar ocho puntos de diferencia a la línea de desempate que pelea por no bajar a la B Nacional. Quedó al borde de la salvación.


El partido tuvo en su previa uno de los momentos más emotivos de la tarde, cuando los jugadores del equipo local saltaron al campo mostrando en unas remeras negras los nombres de mujeres fallecidas a causa de violencia de género. Como parte de una campaña para hacer visible la problemática, el club tomó partida, y no pateó la pelota para otro lado. Para imitar.


Si bien el trámite general del duelo estuvo marcado por una cerrada paridad potenciada por el bajo nivel futbolístico de ambos equipos, el Lobo encontró en la última jugada del choque la estocada final para culminar una tarea que lo tuvo como el principal animador de las acciones. Tijanovic desniveló y desató el festejo, con aroma a desahogo en el Bosque en el tercer minuto adicionado del segundo tiempo.


Con la victoria, Gimnasia llegó a los 95 puntos en el acumulado por los promedios y le sacó ocho unidades de ventaja a tándem de Belgrano, Patronato y San Martín de San Juan. Lejos de los puestos de copas internacionales, la pelea por no descender era el gran objetivo, algo que quedó al borde de concretarse. Depende de sí mismo para lograrlo. Los dos encuentros que le restan son contra San Lorenzo y Colón.


Por su parte, los rosarinos quieren dar vuelta rápido la página de una temporada que los tuvo ausentes. Sin metas claras y sin un rumbo, la Lepra buscará sumar lo más posible en lo que queda para no penar en lo que viene. Cerrará el torneo frente a Huracán y Banfield.