En uno de los clásicos de la fecha 22, el Xeneize no tuvo piedad del mal momento del azulgrana y lo liquidó con una clara goleada. Un resultado que pone en duda la continuidad del entrenador, que aún no conoce la victoria.

Casi desde el vestuario, Mauro Zárate le puso tranquilidad a las ansiedades de los hinchas locales con un zapatazo a los tres minutos de arranado el partido. El ex Vélez no sólo se dio el gusto de convertir el gol más tempranero de la Superliga para los de La Ribera, sino que también respondió a la confianza del entrenador que lo puso en el once titular en el medio de la rotación.

La ventaja asentó el domino del conjunto anfitrión, que tuvo varios puntos altos. Al buen partido de Bebelo Reynoso, se le sumaron las acertadas apariciones de Esteban Andrada. El arquero tuvo una buena presencia bajo los tres palos en los momentos que el Ciclón pudo generar. Justamente, ya cerrando el primer tiempo, y luego de que Wanchope desperdiciara una oportunidad inmejorable, Nicolás Reniero se las ingenió para exigir al fondo de los de Alfaro, pero no tuvo suerte para igualar el marcador.

En el complemento fue casi un monólogo para Boca. Con más despliegue en el medio y con las proyecciones constantes de los laterales, el local supo doblegar las intenciones de San Lorenzo y fue así como llego al segundo tanto. En una escapada de Reynoso, Nández obligó con un anticipo en el área chica para poner el 2-0.

Con la balanza inclinada totalmente a su favor, el xeneize incomodó al fondo del Ciclón, que entró en el nerviosismo, al punto tal que en una insólita jugada Fernando Monetti vio la roja al lanzarle una patada a Wanchope. La polémica fue que pese a la expulsión, el árbitro Facundo Tello no cobró penal sobre el delantero cuando al pelota ya estaba en juego.

El roce y el desconcierto de los dirigidos por Jorge Almirón se tradujeron en las reiteradas faltas y amarillas. La fricción y el empuje apenas pudo asustar a Andrada en una jugada aislada, pero otra vez el arquero desactivó el peligro y lanzó una contra que terminó con la conquista de Sebastián Villa para sentenciar la goleada en misma jornada en la que el fútbol femenino de Boca tuvo también su fiesta. Más temprano, las chicas derrotaron a Lanús por 5-1.

En la próxima fecha, Boca chocará con San Martín en Tucumán para intentar asegurar su pasaje a la edición 2020 de la Libertadores. Hasta el momento, cosechó 44 unidades, y quedó a ocho del líder Racing. Por su parte, y en realidades diferentes, San Lorenzo buscará su primer triunfo del año, algo que se le viene negando en la era Almirón. Con la preocupación del entrenador como estandarte negativo, algo que pone en duda su continuidad, el Ciclón visitará en la 23 a Rosario Central.