En el partido correspondiente a la fecha 21 de la Superliga, el conjunto Ariel Holan no pudo revertir su mal momentos y volvió a perder. Esta vez fue en fue suelo platense, y la derrota lo aleja de la zona de clasificación para las copas internacionales. Por su lado, el Lobo se tomó un respiro y consiguió un triunfo clave para escaparle al descenso

La primera parte tuvo al equipo platense como amplio dominador de la posesión de la pelota, y se las ingenió para llevar peligro al arco defendido por Martín Campaña. Con desbordes y algunas jugadas con pelota detenida, Gimnasia puso en aprietos a la visita, que tuvo respuestas esporádicas de la mano de los pases profundos, aunque aislados, de sus volantes.

La más clara de este período la tuvo Lorenzo Faravelli, pero el duelo lo ganó el arquero del rojo. En un mano a mano, le tapó la definición y el volante se quedó con las ganas de gritar la apertura del marcador. Otro de los que estuvo cerca de romper el cero fue Víctor Ayala; el paraguayo ensayó con su pegada pero se topó con la buena presencia del as uruguayo.

Pero en la segunda mitad el golpe fue revanchista. Faravelli se sacó las ganas con un remate lejano que fue imposible de contener. La diferencia impulsó los cambios del entrenador visitante, que puso en juego variantes ofensivas para ir en busca de la igualdad. Con casi los diez jugadores de campo dispuestos en territorio ajeno, Independiente se hizo con el protagonismo, mientras que Gimnasia se paró para contragolpear.

En esta dinámica el nerviosismo pesó a la hora de la definición, algo que terminó por beneficiar al anfitrión, y se llevó los tres puntos. La victoria, más que esperada por el cuerpo técnico de Hernán Otríz, le dio aire fresco para huirle a la zona baja de los promedios. Ahora le sacó cinco unidades a Patronato y San Martín de San Juan. En la siguiente se medirá con Estudiantes en el clásico con la ilusión de llevarse más razones para festejar.

Por su lado, el rojo pena por varios frentes. Con Racing sin freno en la cima de la tabla, y ya lejos de la Libertadores, ahora la vara a emparejar está enfocada en la Sudamericana. Los de Avellaneda se estancaron en 29 puntos, a uno de la Sudamericana y a siete de la Libertadores. Hoy, afuera de todo. De los últimos nueve partidos sólo ganó uno, pero tendrá la chance de levantarse la próxima fecha cuando reciba a Aldosivi.