Dos goles de cabeza, uno tiro libre y el regreso del experimentado delantero después de una serie de lesiones que lo alejaron de las canchas cerca de 70 días fueron suficientes para que el Millonario se deshiciera del elenco rosarino en El Monumental. A falta de algunos resultados, los de Núñez se acomodaron cuartos y ya piden pista en el plano internacional.
El partido comenzó con excelentes noticias para los locales. La vía aérea le sonrió a Lucas Martínez Quarta, que a los tres minutos de juego puso un frentazo para desnivelar el trámite. Casi desde el vestuario, los anfitriones encontraron la ventaja y la tranquilidad. El 1-0 le permitió a River desplegar su juego, en donde Lucas Pratto y Matías Suárez fueron las referencias en el ataque y una amenaza constante para el arco de Alan Aguerre.
Con el dominio y controlando al rival, los Millonarios llegaron al segundo de la noche. Esta vez, el ex Belgrano fue el encargado de cerrar con un cabezazo una jugada a puro despliegue. A los 23 minutos, la diferencia no sólo era justificada, sino que los rosarinos sufrieron errores en ambos frentes, algo que terminó por ser determinante a la hora de explicar el resultado.
Con el correr del reloj los de Gallardo asentaron su estilo, pero fue Alexis Rodríguez el encargado de achicar diferencias. El delantero se hizo el espacio para vencer el intento de Franco Armani, aunque la alegría y el envión por el descuento le duró poco ya que a los 35 minutos apareció Cristian Ferreira para marcar el 3-1 con un tiro libre que se le coló en el primer palo al arquero leproso.
El complemento, lejos de tener lo vertiginoso del primero, fue más pasivo. Con controles de balón largos y sin arriesgar, River llevó el partido a su ritmo, mientras que los dirigidos por Héctor Bidoglio entraron en la desesperación.
Tras casi 70 días de inactividad regresó Scocco. Desde el banco de suplentes entró para cumplir con la popular ley del ex al poner el 4-1 a través de la vía de los doce pasos. De penal y sin titubear, puso lo que para entonces era una justa goleada, que sólo iba a ser maquillada por la conquista final de Luis Leal, que a falta de un minuto para el cierre puso el 4-2 y las cifras definitivas.
De esta manera, River sumó tres unidades importantes para sus aspiraciones coperas. Con la mente puesta en la defensa del título obtenido en Madrid, la próxima semana empieza su participación en la actual edición de la Liberadores, pero no descuida el ámbito local. Se metió en zona de clasificación para la edición 2020, aunque podría ser superado si Atlético Tucumán derrota a Banfield el lunes. Justamente en la próxima fecha se medirá con el Decano en un duelo clave.
Por su lado, los rosarinos sufrieron la primera caída en el ciclo del entrenador. En la mitad de tabla y lejos de pelear por cosas importantes, no pudieron lograr la meta de engrosar su promedio para evitar penar en la próxima temporada con el descenso. En la fecha 21, serán locales de Talleres.