En un duelo de equipos con necesidades diferentes, no pudeiron evitar la paridad. Las falta de efectividad en las áreas jugó y mucho en suelo tucumano para cerrar un choque en el que los dos tuvieron motivos para quedarse conformes.
El primer tiempo estuvo plagado por un sinfín de oportunidades para ambos lados. Con un trámite gobernado por un idea y vuelta, por momentos frenético, los delanteros se las ingeniaron para hacerse de las chances para romper con la paridad. Por el lado del local, cerca del primer cuarto de hora, se encontró con dos jugadas claras que exigieron a Lucas Chaves. Entre Leandro Díaz y David Barbona hicieron lucir al arquero rival, mientras que el elenco de la Paternal respondió con una tenencia ordenada y las llegadas profundas que llegaron con las corridas de Claudio Spinelli.
La más clara para los dirigidos por Diego Davobe estuvo en los pies de Elías Gómez, pero al enfrentar el achique de Cristian Lucchetti intentó picarla, aunque la suerte le jugó en contra y su remate se elevó por encima de la valla contraria. El golpe por golpe sostuvo un duelo atrapante y entretenido, en el que lo único que faltó fue el gol.
Desde lo producido, los dos entrenadores se van con motivos más que suficientes para quedarse tranquilos, aunque la preocupación para reparar en la semana quedó depositada en la definición. Es el tercer 0-0 de los tucumanos en lo que va de la Superliga, todos en condición de local. Por su lado, el Bicho rescató una unidad en un estadio difícil, tan sólo San Martín pudo derrotar al Decano, pero ya junta seis empates sin goles en el campeonato.
Atlético Tucumán, a falta del partido entre Boca y Defensa y Justicia, se metió tercero en la tabla general. Los comandados por Ricardo Zielinski alcanzaron los 36 puntos y se asentaron en el sueño por clasificarse para la Libertadores 2020. En cambio, en la lucha en los últimos puestos de la general, los de La Paternal suman 15 unidades. En la próxima fecha, los tucumanos se medirán con Banfield en el sur, mientras que San Lorenzo está en la mente de Davobe.