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domingo 24 de febrero de 2019

Una fábrica de carácter, fútbol y goles

Racing dio un paso más en su lucha por el título de la Superliga. A la espera de lo que pueda hacer Defensa y Justicia frente a Boca, la Academia tuvo que demostrar en el clásico los porqués de su andar exitoso.

El equipo de Eduardo Coudet lo hizo de nuevo. Por momentos sufrió, y por otros se convirtió en esa máquina efectiva a la que nos tiene acostumbrados. Una gran capacidad goleadora, una sólida defensa que aparece en los momentos apropiados y la cuota de suerte justa sostienen a un puntero que cada vez se acerca a la chance de poder volver a festejar.


Final del partido. La imagen del festejo del último gol del clásico de Avellaneda es un poco el resumen de lo que viene siendo el proceso del conjunto albiceleste. La mezcla perfecta entre experiencia y juventud, la conexión Lisandro López-Matías Zaracho es una muestra de esto, se volcó en un sistema de juego en donde cada pieza cumple un rol determinado, y que si está en sus días de gracia de convierte en invencible. Tan sólo dos equipos a lo largo de 20 fechas se atrevieron a robarle los tres puntos, San Martín de Tucumán en la novena jornada y River hace dos partidos.


En la previa no era un duelo más para Racing. Si bien la historia reciente frente a su rival de toda la vida tiene altibajos, la estadística marca que el Rojo tiene un historial favorable de 75 victorias contra 52 derrotas, algo que se clavaba como una espina. Antes de que se volvieran a ver las caras, de sus últimos cinco cruces, Racing sólo se había alzado en una oportunidad con los tres puntos, productor de dos caídas y dos igualdades.


Pero apareció la versión 2019, esa en la que la hasta la picardía de Darío Cvitanich para fabricar un penal en un momento complicado cuenta. El resultado, si bien no terminó de explicar el trámite general de lo que fue el choque, es un aliado del conjunto de Coudet. Contando el de ayer, ya son siete las veces en la que convirtió tres goles, una evidencia del poderío en las áreas contrarias, pero también de tranquilidad en la propia: en lo que va del campeonato sólo sufrió 13 goles en contra, cifra en la que es superado por el único invicto, Defensa y Justicia.


La Academia justifica su buen momento en la cancha. Lejos de enroscarse en lo que pudo ser una fuerte controversia por el tema Centurión, supo ponerle el pecho a la situación a través de un entrenador que no le tembló el pulso para tomar medidas y así logró que su barco no navegue por aguas tumultuosas.


Capítulo aparte para el flojo presente del equipo de Ariel Holan. De los últimos ocho partidos, encontró la victoria en uno solo. La lucha por el actual título hace rato le queda grande, pero con el correr de las fechas los objetivos intermedios también se le empiezan a escurrir entre los dedos. A seis puntos de entrar a la zona de clasificación para la Libertadores 2020, tiene que ver como se cae en la tabla, y si Aldosivi triunfa el lunes frente a Gimnasia se quedará afuera momentáneamente de la chance para la Sudamericana. Obligado a levantar en lo que resta.


Muchas cosas quedan claras cuando se desmenuza a Racing. Puntero por mérito y momento. Queda saber si la oposición que le puede ofrecer Defensa y Justicia es suficiente para arrebatarle el festejo de un campeonato que lo tuvo y lo tiene como el máximo aspirante.