En un final épico, Argentina estuvo muy cerca de amargar a Puerto Rico, pero finalmente los locales se quedaron con la agónica victoria por 87-86 y se jugarán la clasificación al Mundial de China ante Uruguay el próximo lunes mano a mano. Los albicelestes, por su parte, ya tenían el pasaje asegurado y Facundo Piñero, de Instituto, y Agustín Caffaro, de Libertad de Sunchales, lograron debutar en la Selección.
Argentina comenzó mejor el partido, tomando el dominio y con un Marcos Mata encendido. Sin embargo, con el correr de los minutos Puerto Rico creció, mejoró su puntería y cerró el primer cuarto con cinco puntos de ventaja sobre su rival. En el segundo los dirigidos por Sergio Hernández volvieron a la carga y igualaron el marcador 24-24, mostrando una mejora defensiva. Pero la falta de ideas en ataque y la baja efectividad en triples, de 2/12, sumado al buen ingreso de los sustitutos puertorriqueños, hicieron que nuevamente el cierre se decantara para los locales.
El inicio del tercer cuarto fue de los peores momentos de Argentina en el encuentro, a tal punto que Puerto Rico sacó una diferencia de 13 puntos, que fue la más alta del encuentro. Sin embargo, en Argentina apareció Lucio Redivo con buenos aportes y los albicelestes mejoraron, acercándose más a su rival y quedando a ocho puntos (61-53). En el último, la efectividad de los argentinos mejoró, la defensa estuvo firme, impidiendo las penetraciones de sus adversarios y Puerto Rico entró en confusión, evidenciando su nerviosismo.
Con carácter y personalidad, Argentina caía solo por dos a tres segundos del y tras un intento de tres de Nicolás Brussino que no fue concretado, el debutante en la Selección Caffaro tomó el rebote ofensivo y recibió la infracción. Con mucha sangre fría, convirtió los dos libres y puso el 82-82. Al sonar la chicharra, no se sacaron más ventajas y ambos combinados debieron definir en el suplementario.
Los nervios y la concentración se hizo notar y el juego fue cerrado. Gracias a un triple de John Holland cerca del cierre Puerto Rico se puso 87-86 y en un cierre vibrante ocurrió una insólita acción. Jorge Díaz tapó un tiro de Marcos Delía pero la jugada necesitó ser revisada. En el medio de la confusión, jugadores, cuerpo técnico e hinchas puertorriqueños celebraron la victoria antes de tiempo y los papelitos invadieron la escena. Finalmente, a falta de siete décimas, debieron entrar los asistentes a barrer y el juego se reanudó, sin éxito para Argentina, que no revirtió el resultado pese a la personalidad mostrada.