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viernes 7 de diciembre de 2018

Lucho para triunfar

Luego de la salida de River por decisión de Marcelo Gallardo, Luis Oscar González pasó al Atlético Paranaense donde es titular y capitán del equipo que es finalista de la Copa Sudamericana. Una carrera rica en logros.
El volante es clave en el desempeño del Paranaense.

Desde que subió a Primera División en el club que lo formó, Huracán, Lucho González no paró de crecer futbolísticamente. Con dos años de titular indiscutido en el Globo, el volante que nació el 18 de enero de 1981 (37 años) actualmente milita en el Atlético Paranaense, donde fue de menor a mayor hasta alcanzar no sólo la titularidad sino también la capitanía del equipo que disputó la Copa Libertadores este año pero al salir tercero en su grupo clasificó finalmente a la Sudamericana donde es finalista y jugará la revancha ante Junior después del 1-1 conseguido en Colombia.


Con participación ideal en el certamen (9 partidos), el volante que convirtió uno de los penales de la definición ante Bahía por 4-1 (1-1 el global) en cuartos de final, es clave en el equipo que dirige Tiago Retzlaff Nunes. Con una técnica impecable, se ha hecho dueño del medio de un team que no luce pero gana y tiene ventaja de cara a la revancha que jugará ante su ex compañero y goleador colombiano Teófilo Gutiérrez.


En River la situación había sido distinta. El volante no pudo demostrarle a Marcelo Gallardo que podía ser parte de un plantel que intenta dearrollar un fútbol un poco más dinámico. Así y todo, con gol ante Boca incluído en un amistoso que el Millonario ganó 1 a 0 en Córdoba y buenas participaciones, Lucho se fue bien del club que lo hizo más conocido en el mundo de la pelota. Al llegar a Brasil, el ex entrenador del Paranaense Paulo Autuori ya lo había elogiado, al decir que “le pega a la pelota de manera diferente, es fundamental para nosotros tanto fuera como dentro del campo”.


El mediocampista comenzó su carrera en Huracán en la temporada 1998-1999, para luego ser vendido a River Plate en la campaña 2002-03. Su primera experiencia en Europa fue en la temporada 2005-06 en Porto, luego pasó por el Olympique de Marsella en 2009-10 y volvió a Porto en 2012. En 2014 tuvo un paso por Qatar, en el Al-Rayyan, y regresó a River en 2015 antes de emigrar en 2016 al Paranaense. Allí estuvo 50 días hasta que se fue y volvió para llegar a una actualidad que lo tiene capitán y líder. Además, integró la Selección Argentina donde participó en la Copa del Mundo de 2006 en Alemania y fue medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004. En cuanto a títulos, lleva 24 galardones. 


Entre otros logros, Lucho obtuvo el ascenso a Primera con Huracán en 1999-2000, en River consiguió el Clausura 2003 y 2004 (seis goles entre ambos torneos), en Porto llegó a ganar tres ligas consecutivas (2005-06, 2006-07 y 2007-08) y la Copa de Portugal 05-06, en 2009 levantó la Copa de Francia con el Olympique junto con la Liga de ese año, volvió a Porto donde consiguió la Supercopa en 2012, pasó al Al Rayyan de Qatar, luego a River donde festejó la Copa Libertadores 2015 y finalmente a Atlético Paranaense donde es finalista, titular y capitán del conjunto brasileño.  


Pese a la edad que lo lleva cerca del retiro, el jugador no tiene problemas en poner la pierna fuerte y luchar por ganar el mediocampo. Por eso, tras el partido ante Junior declaró que “son finales, se juegan fuerte”. Además, se refirió al desarrollo del partido de la siguiente manera: “En el primer tiempo no pudimos mantener la pelota, hacer nuestro juego, pero es un resultado que deja todo abierto, a sabiendas de que en casa somos fuertes. No hay nada definido igual”. Por otro lado, se refirió al encuentro de vuelta: “En Curitiba con nuestra gente esperamos sacar un buen resultado. No tuvimos muchas chances de gol esta vez, pero si manteníamos el resultado (Paranaense empezó ganando 1-0 con gol de Pablo a los 6 minutos del segundo tiempo y lo igualó a los 8 Yony González) nos íbamos con otra sensación”.


De esta manera, el ex River sigue en camino de intentar un nuevo título que lo mantenga hasta el último momento de su carrera en la gloria. Motivado por entrar al campo de juego del club de Curitiba en esa búsqueda, no se puede decir otra cosa más que... es Lucho para triunfar.