La esgrima fue una de las principales atracciones del Parque Olímpico de la Juventud en el primer día de competencias de Buenos Aires 2018, donde el argentino en competencia se llevó los mayores reconocimientos como representante local.

Matías Ríos tuvo un emparejamiento difícil en su grupo, y al llegar a octavos de final perdió 15-10 en el asalto frente al estadounidense Robert Vidovszky. Sin embargo, los sentimientos del esgrimista terminan dando un balance positivo.

"Se sintió el público y el apoyo que me dieron, por eso le agradezco a toda la gente", es lo primero que contesta Ríos al ser consultado por estos Juegos de la Juventud. Y en el aspecto deportivo, su análisis fue bueno: "Fue una alegría muy grande ya haber llegado a esta instancia. En octavos me costó tirar al principio, y después se me hizo tarde para remontar, pero creo que la segunda parte después del tiempo muerto fue muy buena".

El entrenador de Matías Ríos, Rodrigo Álvarez, tuvo una visión similar, asegurando que no tiene nada para criticarle en cuanto al desempeño global que tuvo en Buenos Aires 2018. "Con los nervios lógicos de un Juego Olímpico y de ser local, dio 15-10 con el vicecampeón del mundo en Verona", destaca.

Esta experiencia, que puede enseñarle mucho a Ríos pensando en su futuro, es algo muy importante para Álvarez, quién comentó que "tiene 16 años y hay que llevarlo de a poco, pero él es un chico que tiene mucha proyección".