Poco juego. Pocas ideas. Tanto Independiente como Tigre no supieron imponerse en un partido que era más importante para los de Juan Blengio, que están hundidos en la zona baja de la Superliga. La figura del encuentro fue Augusto Batalla, quien en la primera parte le atajó un penal a Gonzalo Verón.
El encuentro arrancó con muchas imprecisiones de parte de ambos equipos. Por momentos era Tigre el que intentaba asegurar cada pase y ser prolijo en la salida. Mientras que en otros, era el Rojo, con mayoría de suplentes, el que buscaba jugar por abajo. Pero eran los de Victoria los que se aproximaban, sin peligro, al área rival. Con el correr de los minutos, el conjunto de Tigre tuvo la primera clara del partido con un remate de Jorge Ortíz, que fue desviado por Milton Álvarez.
El equipo de Blengio era superior pero Independiente desperdició dos chances en pocos minutos. Primero Emmanuel Gigliotti,al ingresar al área chica, tiró pero Batalla lo desvió. Y, luego, Fernando Rapallini sancionó un penal, pero el ex River le atajó el remate a Verón. Unos instantes después, nuevamente, el arquero del Matador le achicó el ángulo y le tapó un disparo al Puma. En el cierre de la primera parte, el Rojo, con el ingreso de Nicolás Domingo por la lesión de Fernando Gaibor, tuvo más el balón. Si bien los de Victoria fueron superiores a su rival, no lograron quebrar el cero. De esta manera, se fueron al entretiempo sin goles.
En el complemento, el ritmo bajó considerablemente y ninguno se imponía en el juego. Si es cierto que los de Ariel Holan contolaban el balón pero era una posesión sin verticalidad. El partido transcurría en la mitad de la cancha, en la cual aparecían los errores y faltaba creatividad. Por su parte, los de Blengio se sentían cómodos ante esta situación, ya que no sufrían en el arco.
Con el correr de los minutos, los de Avellaneda aceleraron el ritmo del juego, pero sin ideas claras. Holan movió el banco para tener más frescura y más combinaciones en el ataque, pero tampoco le generaron profundidad. Ambos intentaban lastimar con centros al área sin claridad y el encuentro entró en una meseta. De esta forma, ni el Rojo, que manejó mejor el balón, ni los de Victoria pudieron imponerse.
Con este resultado, los de Avellaneda llegaron a 7 puntos en el torneo, y la próxima fecha chocarán ante Patronato. Por su parte, Tigre tiene las mismas unidades que el Rojo y sigue hundido en el descenso. En la siguiente jornada de la Superliga jugará ante Estudiantes.