Las Gigantes son campeonas sudamericanas. Después de 70 años, volvieron a la gloria en este torneo, destronando a Brasil que venía de ganarlo las últimas 16 oportunidades. Esto explica el festejo final de la victoria conseguida faltando apenas 3 segundos, y sin dudas alimenta la ilusión de seguir dando que hablar pensando en el Mundial.
El torneo arrancó con desafíos que fueron de menor a mayor para el equipo. El primer rival fue Ecuador, que nunca pudo estar al frente en el marcador y salió perdiendo prácticamente en toda estadística en comparación a las argentinas, que tomaron una distancia de dos dígitos ya hacia mitad del primer cuarto y prosiguieron firmes hasta ganar 74-41.
Este duelo inicial sirvió para que todas las dirigidas por Christian Santander sumaran minutos, con Andrea Boquete y Ornella Santana como goleadoras con 12 y 11 puntos respectivamente, y con el debut de Agustina Leiva con la Selección, anotando 2 puntos y bajando 9 rebotes (máxima del partido) en sus primeros 11 minutos.
Después llegó Perú, pero en el segundo cuarto el partido se quebró completamente reflejando un dominio abismal de las argentinas, que terminaron 78-33 con el detalle de que como el encuentro anterior todas pudieron anotarse en la lista de goleadoras. Boquete fue la mejor jugadora con un doble doble, producto de 14 puntos y 10 rebotes (7 ofensivos).
Para cerrar el grupo, el rival era Colombia, e intentando sacar provecho de ser local logró estar arriba en el marcador hasta el último minuto y medio de juego, donde las Gigantes remontaron y terminaron festejando quedar primeras. Agustina Burani y Macarena Rosset fueron las goleadoras con 17 y 15 respectivamente, y Melisa Gretter quedó cerca del triple doble completando una labor completa: 9 puntos, 11 rebotes y 8 asistencias.
Con el pase a semifinales, se aseguró la clasificación de dos torneos para la Argentina. Por un lado, estará en la próxima edición de la AmeriCup, donde la última vez la Selección quedó muy cerca de ganarle a Canadá y gritar campeón, y por el otro también dirá presente en los Juegos Panamericanos de Lima del 2019.
Por salir primeras, las argentinas jugaron ante Paraguay, escolta de Brasil en el otro grupo del Sudamericano. Tras un peleado inicio, la sequía de las paraguayas en el tercer cuarto (estuvieron 6 minutos sin convertir) coincidió con un buen goleo de las Gigantes, que sacó adelante el partido por 80-67 y festejó nuevamente llegar a la final de este torneo. Débora González lideró al equipo con 23 puntos, y la siguieron Rosset con 18 y Burani con 14 y 9 rebotes.
La final no era nada menos que un gran desafío. Las 14 finales entre Argentina y Brasil que se habían jugado anteriormente, tuvieron a las brasileñas como ganadoras. Pero este no fue el caso. Con Clarissa Dos Santos jugando en gran nivel, las que llegaban como campeonas defensoras sacaron una buena ventaja en la primera mitad, pero el trámite se fue emparejando y el golpe por golpe terminó favoreciendo a las Gigantes.
Un triple y una bandeja clave de Boquete hicieron llegar sobre el final el empate, algo que también apareció a momentos del final con dos tiros libres de Pepo González. Y a falta de 3 segundos, con un libre de Gretter, la Argentina finalmente se puso por encima en el marcador. Gracias a esos 3 segundos, que fueron la consecuencia de 40 minutos de buscar la victoria, las Gigantes son campeonas del Sudamericano después de 70 años.
La alegría fue inmensa para jugadoras y cuerpo técnico, que ahora se prepararán para el Mundial de Tenerife, en España, donde la Argentina buscará seguir creciendo cada vez más.