Argentina pudo defender el título conseguido el año pasado en Canadá de la mejor manera: derrotando a Brasil en un ajustadísimo partido que debió definirse en un quinto set. En el primer parcial, que fue muy disputado, Brasil estiró la ventaja en el cierre. Lejos de achicarse, los jugadores argentinos  sostenidos en una buena defensa y un ataque efectivo, ganaron la segunda manga.

Con la confianza en alza, el tercer set fue más parejo que el segundo pero Argentina lo sacó adelante y consiguió ganarlo. No obstante, en el cuarto, llegó el momento crucial, ya que luego de un parcial con dominio de ambos en distintos momentos,  Brasil se lo llevó por muy poco y emparejó el marcador.

Sin embargo, el elenco albiceleste sacó fuerzas para reponerse del golpe adverso y en el set decisivo jugó con mucha autoridad para quedarse con el oro, el segundo consecutivo, en su cuarta final al hilo en el certamen (derrota ante Brasil en 2015 y frente a Cuba en 2016). De ésta manera, Argentina se ubica tercero en el medallero histórico del torneo, con dos oros, cuatro platas y dos bronces, aventajados solo por Estados Unidos (5-2-0) y Brasil (3-1-0).

En su camino al título, Argentina derrotó a Puerto Rico, Perú y Estados Unidos en la fase de grupos, solo cediendo un set frente a los caribeños en el debut. La buena performance le permitió clasificar a las semifinales en donde se impuso sobre Cuba por 3-1 (21-25, 25-18, 25-19, y 25-20) para acceder a la final en la cual derrotó a Brasil.

En la disputa por el tercer lugar, Cuba venció a Puerto Rico y ambos se sumaron a Argentina y Brasil como clasificados a los Juegos Panamericanos del 2019 que se disputarán en Lima. El otro seleccionado que se adjudicó el último cupo fue México, que en el partido definitorio por la plaza venció a Canadá.